Playas paradisíacas flanqueadas por cocoteros en las que el sol brilla durante todo el día y los botes acercan a los turistas a las más pequeñas y encantadoras islas que parecen salidas de un cuento de fantasía. Tailandia es el idilio vacacional ideal y, aunque algunas de sus playas perdieron el encanto original debido a la imparable afluencia de turistas, este precioso país ofrece los hoteles perfectos para vivir en medio de un paraíso en la tierra. Los hoteles de Tailandia son legendarios e imponen estándares de calidad con sus increíbles decoraciones, su exótica arquitectura y su servicio de excelencia. Desde la encantadora Chiang Mai en el norte hasta las islas de Phuket y Ko Samui se despliega una gran variedad de paisajes que se conjugan a la perfección con una escapada de unos días a la capital de Bangkok.
La primera parada del viaje debería ser en Bangkok, para poder apreciar todos sus atractivos turísticos, sus mercados nocturnos y las estupendas ofertas para ir de compras. Este centro asiático conjuga los adelantos modernos con la cultura tailandesa aun presente. Aquí no hay un centro de la ciudad, lo más parecido es la plaza Siam Square, donde se encuentran ambas líneas del SkyTrain. Para salir al caer la noche se recomienda Silom, mientras que la parte más urbanizada de la antigua Bangkok es el barrio Rattanakosin, donde se encuentran el famoso Wats (templo), el barrio chino y otros diversos atractivos turísticos. Para tener más tranquilidad, la orilla oeste y los canales del Chao Phraya River son ideales. Durante el fin de semana, tanto residentes locales como turistas se convocan en el mercado Chatuchak. El balneario más antiguo de Tailandia, Hua Hin, es el sitio perfecto para hacer una escapada de un día. Allí les esperan playas de arena blanca, varios miembros de la alta sociedad de Bangkok y la residencia de la familia real tailandesa.
Tal vez la isla tailandesa más conocida y más visitada por turistas de todas partes del mundo sea Phuket. Aquí, además de por sus preciosas playas, los turistas se deslumbran por su naturaleza tropical y la amabilidad de sus habitantes, así como por sus históricas construcciones del siglo XIX. Aun es posible reconocer la influencia portuguesa y china en la isla, lo que le da un carácter muy especial. Gracias a su excelente infraestructura, su accesibilidad y especialmente sus fantásticos hoteles, las vacaciones aquí son inolvidables. Quienes desean dormir en un ambiente exclusivo, deberán viajar en un taxi acuático hasta su hotel de lujo.
La tercera isla más grande de Tailandia, junto a sus miles de cocoteros, es una de las islas tropicales más increíbles y se ha transformado de un enclave hippie en un confortable paraíso vacacional. Gracias a su ubicación en el golfo tailandés, no se encuentra bajo riesgo de tsunamis y es por ello que es una de las más elegidas por los turistas. Hacia el interior de la isla se sitúa Ko Samui, una localidad montañosa (la montaña más alta es de 64 metros) que puede ser utilizada para hacer tours en coche o motocicleta a través de su circunvalación de 50 km de largo. Las playas más hermosas se encuentran distribuidas pro toda la isla, siendo las más conocidas Choeng Mon Beach y Chaweng Noi Beach, situadas en la costa este. Las playas Lipa Noi y Taling Ngam Beach maravillan a los turistas con sus fabulosos atardeceres y su tranquilidad y apacibilidad.
Para muchos viajeros, Khao Lak es sinónimo de tranquilidad, relax y descanso en playas de varios kilómetros de largo en las que los cocoteros, las coníferas y otros árboles tropicales obsequian a los bañistas con sombra y un ambiente de paz. Tras las playas de arena dorada, separada de ellas por las formaciones rocosas, se esconde la selva tropical que ofrece un clima moderado. Los hoteles de playa y hoteles con spa de Khao Lak se integran en armonía con el paisaje y cuentan con enormes jardines y habitaciones decoradas con mucho estilo. Los turistas más activos pueden practicar buceo, snórkel o conocer a los elefantes de cerca. El interior es ideal para hacer una escapada en bicicleta o practicar senderismo. La deliciosa cocina tailandesa se compone principalmente de pescado fresco, frutas tropicales y hierbas regionales, que le dan ese aroma característico que maravilla y enamora a la vez.
En el norte de Tailandia se encuentra la llamada “rosa del norte”, Chiang Mai, una de las ciudades más hermosas de todo el país y un indiscutible centro cultural y económico. Su pintoresco entorno –atravesado por el río Mae Ping y su delta de un verde intenso y resplandeciente–, sus paisajes fluviales y sus campos de arroz bajo el agua, le otorgan un toque místico que no se encuentra en ninguna otra parte del mundo. Enormes cadenas montañosas, tupidos bosques y la selva complementan a la perfección esta exótica imagen natural.
Siendo uno de los destinos turísticos más importantes de Asia, Tailandia cuenta con excelentes conexiones aéreas que incluyen seis aeropuertos internacionales distribuidos en las principales ciudades. La mayoría de los vuelos internacionales arriban en el aeropuerto de Bangkok (Suvarnabhumi). Desde allí al centro de la ciudad hay varios medios de transporte disponibles, siendo el tren Airport Rail Link la opción más rápida y económica para hasta dos personas. Claro que el taxi y el traslado privado son aun más cómodos ya que transportan a los viajeros desde el aeropuerto directamente hasta la puerta del hotel, sin paradas intermedias (ideal para grupos de más de dos personas). Quienes prefieran ir en bus, deberán considerar que deben primero coger el Shuttle Bus hasta la estación, que se encuentra a unos pocos kilómetros de distancia. El trayecto en bus puede llevar entre una y dos horas, dependiendo del tráfico.
