Champán junto al mar y compras en los paseos marítimos de elegantes localidades costeras, seguidas de un relajante tratamiento en un hotel de lujo: la exclusividad es muy popular en la costa báltica. Las clásicas ciudades balneario son Sellin y Binz, en Rügen, o Ahlbeck y Heringsdorf, en Usedom. Los largos muelles y la elegante arquitectura balnearia de las villas wilhelminianas caracterizan estas ciudades. A nivel internacional, Copenhague y Estocolmo apuestan por el lujo nórdico moderno. Castillos reales como Amalienborg y Drottningholm aportan elegancia clásica.