Nuestros mejores hoteles en la República Dominicana

Este destino caribeño ofrece la oportunidad de tomar el sol en playas de arena fina como el polvo, disfrutando de bebidas con frutas tropicales. Los hoteles y resorts de la República Dominicana tienen todo lo que los turistas podrían desear durante las vacaciones. Los deportistas no pueden esperar a montar sus olas con la tabla de surf o recorrer sus montañas en bicicleta. Para quienes buscan tranquilidad, hay campos de golf, circuitos de spa y calles de compras.

Hoteles en la República Dominicana

Hoteles en la República Dominicana © El Embajador, a Royal Hideaway Hotel

La República Dominicana ocupa dos tercios de la zona central de las Antillas, en la isla La Española, y cuenta con más de 1300 kilómetros de costas. Entre ellas hay algunas de las playas más hermosas y los arrecifes de coral más extensos de todo el Caribe. Punta Cana se caracteriza por su ambiente familiar, con modernas instalaciones y extensas playas de arena. Quienes desean alejarse del turismo en masa pueden dirigirse a la península Samaná y mezclarse entre los residentes locales, especialmente entre enero y marzo, cuando tienen la oportunidad de observar a las ballenas jorobadas. El interior permite a los visitantes disfrutar de la naturaleza practicando senderismo o tours en bicicleta a través de los bosques y las selvas.

¿Dónde dormir en la República Dominicana? Un vistazo a los lugares más importantes

Costa este: Punta Cana para toda la familia - naturaleza en Bayahibe

La región occidental de República Dominicana es ideal para turistas. Punta Cana es famosa por sus playas de arena de hasta 30 kilómetros de largo y rodeadas de palmeras. Muchos hoteles cuentan con programas especiales para niños y el parque temático Manatí Park se encuentra a tan solo unos kilómetros de distancia de esta localidad. Es por ello que es uno de los destinos favoritos para las familias en esta región. La playa de Bayahibe está en un pueblo de pescadores situado cerca del Parque Nacional del Este y es el punto de partida ideal para realizar escapadas y paseos por la zona protegida. Aquí se pueden divisar delfines, tortugas de mar y pelícanos. Además, se ofrece la posibilidad de aprender a bucear e ir de aventura. Por ejemplo, visitar el naufragio del capitán Kidd o los arrecifes de coral.

Deporte en la costa norte y playas solitarias en la península de Samaná

La región norte es muy conocida por las piedras semipreciosas que se hallan distribuidas por toda la costa. Esta es la zona más elegida por quienes practican surf y kiteboard, que disfrutan de los vientos constantes. También hay quienes prefieren visitar los bosques del interior con un paseo guiado a caballo. En el archipiélago de Samaná, situado en el norte, se puede disfrutar de la belleza original del lugar sin preocuparse por el turismo en masa. Arena fina como el polvo y palmeras que llegan hasta el mar componen este precioso paisaje. Durante la primavera se pueden contemplar las ballenas en la bahía de Samaná.

El interior de la isla: vacaciones activas en paisajes que dejan sin aliento

El interior de la isla es el preferido de los turistas que buscan estar en contacto con la naturaleza. Las salidas más elegidas son el senderismo y el ciclismo de montaña. Ambos parques naturales, el de José del Carmen Ramírez y el de José Armando Bermúdez, se fusionan en uno solo y comparten el pico más alto de las Antillas. Entre estas reservas naturales se pueden conocer selvas, bosques de pinos y, por supuesto el pico más alto de todo el Caribe: el Pico Duarte. Su cima solo puede ser visitada con la compañía de un guía oficial. Quienes llegan a República Dominicana buscando paz y tranquilidad, preferirán pasar sus días en un club de golf. La segunda ciudad más grande del país, Santiago, alberga la Calle del Sol. Esta animada calle de compras cuenta con tiendas para todos los gustos y hasta un museo del tabaco. Además, la vida nocturna aquí puede compararse con la de la capital de Santo Domingo, en la que, al caer el sol, las calles se llenan de vida y ritmos caribeños.

Capital de Santo Domingo: historia, gastronomía y marcha

En la ciudad más grande de la República Dominicana, los turistas encuentran un ambiente diferente al de la playa. Aquí llegó Colón en 1492. Como consecuencia, la ciudad está repleta de museos históricos que cuentan esta historia. El Museo de las Casas reales, especialmente, muestra cómo era el día a día después del arribo de los colonizadores. En el paseo marítimo tiene lugar la alegría de compartir unas copas con amigos. Aquí se encuentran tiendas, bares y restaurantes que sirven los platos típicos de la isla, con sus marcadas influencias africanas, europeas y particularmente españolas. Gran parte del menú está compuesta por pescados y frutos de mar frescos. Quienes no pueden esperar a conocer la vida nocturna del lugar, será mejor que lo haga en una de las discotecas más grandes y conocidas del lugar: El Malecón.

República Dominicana - su impronta

Cómo llegar: Este pequeño paraíso centroamericano puede visitarse por aire o por mar. República Dominicana cuenta con ocho aeropuertos internacionales, y muchos de ellos tienen conexión directa con aeropuertos en todas partes del mundo. El principal aeropuerto del país es el Aeropuerto Internacional de Las Américas (también conocido como Aeropuerto José Francisco Gómez), ubicado en Santo Domingo. Desde allí y hasta la Zona Colonial, se tarda unos 20-25 minutos en coche. Saliendo desde Madrid, los vuelos directos duran aproximadamente 9 horas y, dependiendo de la época del año, pueden encontrarse excelentes ofertas. Es posible alquilar un coche para moverse por las diferentes ciudades, aunque la mayoría de los turistas elige no hacerlo ya que prefieren relajarse y contratar tours guiados y transportes directos a los atractivos más importantes.

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