Zúrich parece en cierto modo serena, y no es de extrañar cuando es nombrada regularmente la ciudad con mejor calidad de vida del mundo. Alrededor del Limmat se encuentra el casco antiguo, con elegantes hoteles bajo la llamativa torre doble del Grossmünster. A los amantes de la cultura les encantan los numerosos museos, como el Kunsthaus (europeo) o el Museum Rietberg (no europeo). Y si quieren relajarse aún más, visiten el lago de Zúrich, que siempre ha sido una popular zona de recreo para los suizos. Por último, pero no por ello menos importante, en Zúrich encontrarán una animada vida nocturna.