Si reservan un hotel en el lago Lemán (Lac Léman en francés), podrán elegir entre grandes ciudades y bahías idílicas. La pomposa Ginebra, por ejemplo, linda directamente con el lago. Como sede de la ONU, lugar de importancia internacional, la metrópoli puede presumir también de un bonito casco antiguo con boutiques de lujo y restaurantes de primera clase. Frente a Ginebra, en el extremo norte del lago, se encuentra Lausana, con un aire muy medieval. Arquitectura gótica, fuentes y calles empedradas recorren el casco antiguo, La Cité.