Ciudad de la música y la cultura: así es Leipzig, donde trabajó, por ejemplo, Johann Sebastian Bach (iglesia de Santo Tomás), a quien aquí se dedica un museo. En el histórico Mädlerpassage no sólo podrán ir de compras, sino también visitar la bodega de Auerbach. Según Goethe, Fausto salió una vez de aquí montado en un barril de vino. En la Gewandhaus se programan conciertos de música clásica y óperas. También es monumental el Monumento a la Batalla de las Naciones. Y si lo que necesitan es naturaleza, visiten con toda la familia el apacible Parque Clara Zetkin o el Zoo de Leipzig.