La capital de Austria, situada a la vera del Danubio, es histórica y moderna a la vez. Viena es una ciudad muy grande pero acogedora. En sus 23 distritos, como se llama a los barrios aquí, conviven los verdaderos vieneses con personas provenientes de casi todos los países del mundo, y todos ellos disfrutan de la mejor calidad de vida del planeta. Otro factor positivo de esta ciudad es que casi la mitad de su superficie está conformada por prados y bosques, por ello el aire vienés es muy bueno.
El distrito 1 es el corazón de Viena. Las atracciones más conocidas (Catedral de San Esteban, Ayuntamiento), se conjugan con el arte (Ópera Estatal de Viena, Burgtheater), la cultura (museos) e increíbles parques; pero también con tiendas de diseño conocidas a nivel internacional, anticuarios, restaurantes y otros locales. Todos ellos se encuentran en el Innere Stadt de Viena a pocos pasos de distancia entre sí.
Centro de atracciones: El centro vienés está repleto de atracciones turísticas que son tan apreciadas por los locales como por los visitantes que provienen de todas partes del mundo. Desde excavaciones del período romano (Michaelerplatz), pasando por suntuosos edificios históricos de cientos de años de antigüedad, hasta construcciones modernas con fachadas cubiertas de vidrio espejado (Haas Haus en Stephansplatz); a todos ellos se puede llegar fácilmente a pie, con el transporte público o –para una experiencia única– con un simón (coche de caballos). Una gran parte del centro de la ciudad es peatonal. Un simple viaje con el tranvía también lleva a los visitantes a las atracciones más importantes, en la avenida de circunvalación (Opera del Estado de Austria, museos, Palacio Imperial de Hofburg, Parlamento, Ayuntamiento, Burgtheater, Universidad de Viena).
Distrito de los museos: Los impresionantes edificios de los museos de Historia Natural y de Historia del Arte de Viena se sitúan en la avenida de circunvalación y flanquean el monumento de la emperatriz María Teresa I de Austria. Ambos museos son parte del grupo de museos más importantes del mundo. En el Museo de Arte Natural, tanto los locales como los turistas pueden hacer recorridos nocturnos, con desayuno cultural (vino espumoso y salmón), visitas especiales para niños, etc. El Palacio Imperial de Hofburg aguarda con sus apartamentos reales, el Museo Sisí, la Cámara del Tesoro Imperial, entre otros. El museo Albertina expone importantes colecciones de arte en un palacio clasicista. El público puede encontrar exposiciones permanentes y temporales de obras de Monet y Picasso, pero también de PopArt, del artista Roy Lichtenstein. Asimismo, aquí puede verse el Conejo, de Albrecht Dürer.
Centro eclesiástico: La iglesia más grande y más conocida de Viena es también el símbolo de la ciudad: la Catedral de San Esteban (Stephansdom en alemán), llamada “Steffl” por muchos vieneses. Las partes más antiguas del edificio datan del siglo XIII. Quienes suben a la torre pueden maravillarse con una vista fantástica. Bajo la catedral hay catacumbas en las que se encuentran cardinales y obispos. La iglesia más antigua de Viena es la pequeña Ruprechtskirche (Iglesia de San Ruperto) del siglo VIII, situada cerca del canal del Danubio. Otras iglesias dignas de visitar en el centro de la ciudad son la Karlskirche, la Peterskirche y la Michaerlerkirche.
Música y teatros: A los vieneses les encanta ir al teatro y a la ópera. En el distrito 1, el Burgtheater y la Ópera Estatal de Viena ocupan el primer lugar. En el Burgtheater se toca música clásica principalmente, muchas veces escenificadas de una forma completamente innovadora. Los mejores cantantes del mundo han pisado el escenario de la Ópera Estatal de Viena. No es sencillo conseguir entradas para verlos. Para los amantes de la ópera, ver una presentación seguramente será una de las mayores atracciones durante su visita a Viena. En el techo de la ópera hay colmenas de abejas, de donde se obtiene miel especial de ópera cada año.
Compras de lujo: La Kohlmarkt, situada entre la calle Graben y Michaelerplatz, es la calle comercial más cara de Viena. Cartier, Tiffany, Chanel, Armani, Gucci, todos están aquí. No hay muchas personas que puedan comprar algo en estas tiendas, la mayoría solamente mira los precios. Una de las pocas tiendas originalmente austríacas es la k.&k. Hof- und Kammerlieferanten Rozet & Fischermeister, en la que desde 1770 pueden comprarse, por ejemplo, cubertería de plata. En los alrededores de Kohlmarkt, los más adinerados son atendidos por los mismos zapateros y sastres que trabajan para los premios Nobel. Quienes deseen hospedarse en un hotel de lujo en Viena deben dirigirse al Steigenberger Hotel Herrenhof en la calle Herrengase, a solo 150 metros de la Michaelerplatz.
Antigüedades y compra de accesorios: En el único Palacio situado en el centro de la ciudad puede disfrutarse de una atmósfera especial mientras se va de compras. En el Palacio Ferstel puede comprarse mobiliario fino, objetos exclusivos en tiendas de accesorios y de antigüedades, deliciosos chocolates en Xocolat y en el Café Central, que ya es una institución vienesa. En el Palacio Harrach hay galerías de arte dignas de visitar y en la calle Doroteergasse se encuentra una de las casas de subastas líderes en el mundo, la Dorotheum.
Locales de moda: El barrio más importante para salir por la noche en el centro de Viena es llamado “Triángulo de las Bermudas”. Es una zona comprendida entre las calles Rabensteig, Seitenstettengasse y Judengasse, y es frecuentado principalmente por gente joven. Se dice que en los bares, clubs y restaurantes más conocidos ciertos clientes han estado “desaparecidos” por un buen tiempo. Algunos locales tienen una terraza donde sentarse cómodamente a beber un café.
Parques y jardines: El parque más conocido es el Stadtpark, que se encuentra en el distrito 1. Árboles, arbustos, prados y el monumento de Johann Strauss pueden verse aquí. Este es uno de los lugares favoritos de los turistas japoneses para tomar una fotografía. El jardín Burggarten seduce a los visitantes para tomar un descanso en su césped, cortado prolijamente. Aquí la foto se toma junto a Mozart. En el Volksgarten pueden descansarse los pies en el día y luego llevarlos a bailar nuevamente en la noche. El Rathauspark, situado a ambos lados de la plaza del ayuntamiento y frente al Burgtheater, recibe a sus visitantes con dos fuentes e impresionantes árboles con historia.
Al aire libre en el ayuntamiento y mercado de Navidad: El alcalde gobierna a la ciudad desde el ayuntamiento. Este edificio, que parece un castillo salido de un cuento para niños, y la plaza que se encuentra frente a él, son el punto central de la ciudad en distintos momentos del año, albergando diversos eventos y festivales. El Mercado de Navidad vienés y la pista de patinaje al aire libre llamada “Sueño sobre hielo” dibujan una sonrisa en la cara de los turistas y también de los locales durante el invierno. En verano tiene lugar el “Cine de verano”, en el que al caer la noche se exhiben películas de conciertos y óperas. Desde hace más de 20 años, las noches frente al ayuntamiento gozan de cocina internacional y son la excusa perfecta para encontrarse con amigos jóvenes y no tan jóvenes. También hay otros eventos anuales como exhibiciones y muestras de baile.
La ruta de la Nochevieja: Desde el cambio de año de 1993 a 1994, el centro vienés se transforma cada año en una zona festiva única. Entre el ayuntamiento y Stephansplatz, la ruta de la Nochevieja lleva a los espectadores de un escenario al siguiente. Cientos de miles celebran alegremente y cantan a toda voz Pop & Rock, música folklórica y música de vals vienés. Las escuelas de baile ofrecen también cursos intensivos de vals. Visitantes tanto del interior como del exterior reciben el nuevo año con ponche y champán en la mano. Diversos stands venden amuletos de la suerte de todo tipo. En la medianoche, el centro de la ciudad baila el vals al son de la Pummerin (la gran campana de la Catedral de San Esteban), que muchas veces es acallada por el constante ruido de los petardos.
Locales de moda junto al río: Los locales junto al canal del Danubio son cada vez más elegidos y su popularidad crece año a año. “Summerstage” fue el precursor de esta moda y es aún hoy uno de los más visitados. El “Badeschiff” (un bar dentro de un barco) se encuentra anclado y funciona como sitio de reunión durante la noche. “Motto am Fluss” (cerca de Schwedenplatz) es un lugar nuevo pero muy frecuentado, está situado en un puerto y funciona como un barco en sí mismo. Este restaurante está decorado hasta en el último detalle con un estilo de los años 50. El “Strandbad Hermann” tiene una personalidad única, donde los clientes se sientan en tumbonas y tienen arena de verdad bajo sus pies. Este lugar se encuentra entre el centro de la ciudad y el barrio Landstraße. La revista de viajes Conde Nast Traveller ha calificado a este bar como el segundo mejor del mundo.
Bares y vida nocturna: “First Floor” es uno de los bares de cócteles más visitados en la ciudad y se encuentra en la calle Seitenstettengasse. Un bar más mundano es el “Loos Bar”, un bar de Adolf Loos protegido como monumento en la calle Kärntnerstraße. Al “Sky Café, Restaurant & Bar” puede llegarse con un elevador panorámico hecho de vidrio, situado en el lado exterior del emporio Steffl en la Kärntnerstraße. La vista desde aquí es sencillamente fantástica. La variedad de cócteles es enorme, comprende más de 350 opciones. El “Onyx Bar” en “Haas-Haus” en Stephansplatz deleita a sus clientes con una vista exclusiva sobre la Catedral de San Esteban.
Además del centro de la ciudad, todo viajero visitará con seguridad Leopoldstadt, en el que la noria y monumento Prater son las atracciones más importantes. Los deportistas salen a correr, caminar, pasear y andar en bicicleta por su maravillosa zona natural. A su vez, diversas ferias y congresos atraen a muchos visitantes a esta parte de Viena.
Familia y parque de atracciones: Tanto los vieneses como los turistas son seducidos por el Prater, el parque de atracciones más tradicional. Durante el fin de semana este lugar está repleto de jóvenes y familias. La noria, erigida en 1887, es símbolo de la ciudad de Viena. Durante un paseo en ella puede observarse Viena desde arriba. Las atracciones más divertidas son las hipermodernas. Entre ellos: la “Mamba negra”, el carrusel de cadenas más alto del mundo y también algunos carruseles clásicos, llenos de encanto y nostalgia, o el tradicional tren fantasma. Aquí también se encuentra el museo de cera de Madame Toussauds.
Comidas y bebidas típicas: El “Schweizerhaus” es un negocio tradicional familiar de Prater. En este legendario jardín se reúnen artistas, trabajadores y políticos, así como turistas y vieneses, y disfrutan bajo la sombra de árboles antiguos una Budweiser Budvar original, un típico Stelze (mano de cerdo) y un ambiente relajado. Además del Schweizerhaus, hay otra gran cantidad de locales en los que pueden relajarse y observar el movimiento diario de la ciudad.
Naturaleza y deportes: En la vega del Prater, llamado también “Prater verde” –en contraste con el parque de atracciones Prater- puede verse gente practicando marcha nórdica, corriendo, haciendo ciclismo, skate y equitación, mientras se rodea de naturaleza, bosques, valles y del agua. El hipódromo Freudenau, el club de carrera al trote y el club de golf también se encuentran aquí. El Estadio Ernst-Happel, el más grande de Viena y lugar de conciertos de rock y pop, tiene plazas para más de 60.000 personas.
El segundo distrito más pequeño de Viena se sitúa del lado izquierdo del río. La calle Mariahilferstraße es la meca de las compras para jóvenes y no tan jóvenes. El mercado callejero Naschmarkt ofrece una amplia selección de exquisiteces provenientes de todo el mundo. También hay mercados de pulgas que tienen lugar semanalmente, locales de moda y teatros; todos ellos hacen al espíritu del barrio.
Distrito de compras: La calle número uno para hacer compras en Viena es la Mariahilferstraße, el paraíso de compras por antonomasia. Un lado de la calle se sitúa dentro del distrito 6, mientras que la otra, en el 7. Shoppings, boutiques, tiendas conocidas –como H&M y Zara-, mueblerías, perfumerías y tiendas de deportes; todo ello puede encontrarse en esta tradicional calle, que recibe no solo a turistas sino también a vieneses. Los sábados en la tarde pueden verse caravanas de compras que van de tienda en tienda.
Mercado multicultural y locales de moda: Una visita al Naschmarkt es una especie de viaje culinario por el mundo. Aquí todo es colorido, ruidoso y multicultural. Especialmente los sábados por la mañana, el mercado está repleto de compradores y curiosos. La oferta de vegetales frescos, frutas exóticas, condimentos de diversos olores, hierbas, quesos, salchichas, carne y pescado fresco es abrumadora. Los vendedores anuncian los precios a viva voz y permiten degustar sus productos. Cada sábado, además, se agrega el mercado de productores agrícolas, lo que amplía la oferta a productos originarios de Viena, Baja Austria y Burgenland. El Naschmarkt también ha comenzado a albergar locales a la moda, donde pueden degustarse riquísimos platos y bebidas. Este sitio se encuentra directamente en la estación de metro Kettenbrückengasse de la línea 4.
Mercado de pulgas: El mercado de pulgas se emplaza a lo largo del río cada sábado, transformándose en punto de visita para coleccionistas y cazadores de gangas. Este mercado abre a las 6 de la mañana. Quienes busquen algo extraordinario deberán llegar temprano y observar a los vendedores mientras aún están acomodando los objetos. Prendas de ropa vintage, libros, fotografías, accesorios, vajilla, vasos, baratijas y curiosidades; todo ello puede encontrarse aquí. Quienes lo visitan, necesitan dedicar mucho tiempo para mirar detenidamente y poder encontrar aquello que han estado buscando.
Musicales y ópera: El “Teather an der Wien” –situado cerca del Naschmarkt- era antes un lugar de musicales, mientras que hoy es la nueva ópera. Sin embargo, los musicales –aún muy buscados en Viena- pueden verse hoy en Raimundtheater en la calle Wallgasse.
Cafés: El “Café Drechsler” en la calle Linke Wienzeile, a pasos del Naschmarkt, es un café muy especial. De martes a sábado, este lugar está abierto durante 23 horas. Abre a las 3 de la mañana, lo que lo hace perfecto para trasnochadores y para quienes trabajan en el Naschmarkt. En “phil” en la calle Gumpendorfer Straße, los clientes se sientan en muebles retro que también pueden comprar. En este cómodo café, los comensales pueden enfrascarse en un libro, buscar un DVD de su interés o escuchar interesantes lecturas. Otro comercio multiuso es “das möbel”, también sobre la calle Gumpendorfer Straße. Aquí puede tomarse un café sentado en muebles diseñado por jóvenes creadores, y así decidir si se quieren comprar o no.
El distrito Neubau es un barrio pequeño, muy poblado y de estilo alternativo. Una visita obligatoria para los amantes de la cultura es el Museumsquartier (complejo cultural) que, junto con Spittelberg (casas del movimiento bidermeier) componen un mercado artesanal aclamado por muchos. El lado izquiero de la calle Mariahilferstraße pertenece a este distrito.
Compras modernas y con estilo: El lado izquierdo de la aclamada calle Mariahilferstraße se encuentra en el distrito 7. En este lado también hay un sinfín de opciones para ir de compras. Para comer un snack y recobrar las fuerzas durante la jornada de shopping hay opciones adaptadas a cada paladar, solo es necesario encontrar el lugar adecuado para calmar el hambre. Apartadas de la calle principal, hay muchas tiendas nuevas y más pequeñas en donde puede comprarse ropa de moda y para toda ocasión, sobre las calles Neubaugasse, Lindengasse y Kirchengasse. Las ideas de diseñadores austríacos, españoles y suecos sorprenden al público.
Ambiente artístico y casas saneadas: En el barrio de Spittelberg, muchas viviendas que estaban a punto de derrumbarse fueron salvadas. Hoy se ven aquí muy bonitas viviendas con estilo biedermeier, cuya esencia arquitectónica histórica pudo preservarse gracias a un cuidadoso proceso de saneamiento. También se construyeron viviendas de lujo. Aquí se establecieron muchos artistas, tiendas y un pequeño teatro. La atracción más conocida y elegida es el mercado navideño Spittelberg. En este mercado lleno de energía navideña pueden comprarse artesanías de todo tipo y exquisiteces hechas con mucha dedicación. Durante los meses de verano tiene lugar un mercadillo de artesanías el primer fin de semana de cada mes.
Museumsquartier y tiempo de relax: En el 2001 se inauguró el Museumsquartier (MQ) en lo que desde 1725 eran establos. El MQ es un complejo cultural que cuenta entre los más grandes del mundo. Aquí se combina la arquitectura moderna con edificios de estilo barroco. Disfrutando del aire libre pueden verse estudiantes, familias jóvenes con niños, vieneses y turistas. Los asientos dispuestos en este sector se denominan “Enzis” y son pintados de un color diferente cada año. En el Museo Leopold puede apreciarse, ente otras, la colección más importante de Schiele. En el MQ puede vivirse la escena local más activa con diversos elementos a la moda. Se puede llegar aquí en metro: con la línea 2 (estación Museumsquartier) o con la línea 3 (estación Volkstheater). Quienes decidan hospedarse en el romántico Hotel San Souci Wien podrán tener el Museumsquartier casi frente a la puerta de la habitación.
Gran librería y vistas de Viena: Un paisaje poco común puede obtenerse en la estación Loritz-Platz de la línea 6 del metro, ya que sobre la estación misma se instaló una librería. La biblioteca se sitúa sobre la escalinata más grande de Viena. En su parte superior puede disfrutarse de una increíble vista sobre Viena mientras se degusta un rico café. Contiene una selección de más de 100 000 libros y más de 600 periódicos y revistas de todo el mundo.
Situado al oeste de la ciudad, un área aristocrática con muchas viviendas familiares, poco poblado. Palacio, jardines y parque zoológico de Schönbrunn son las atracciones más destacadas de este sector de Viena. Algunas montañas (500 metros) permiten tener una vista panorámica que se extiende hasta Baja Austria.
Palacio de Schönbrunn y jardines del palacio: El sitio turístico más concurrido de Viena es el Palacio Schönbrunn, de estilo barroco, que fue la anterior residencia de verano de los Habsburgo. Sus deslumbrantes habitaciones pueden visitarse solo con un guía. El Palacio Schönbrunn está rodeado de hermosos jardines muy bien cuidados. Estos son un espacio de recreación para los vieneses, que salen a caminar los domingos, observan los aromáticos macizos de flores, descansan en uno de sus bancos o suben a la glorieta. Desde allí, Viena está a sus pies. La vista puede disfrutarse acompañada de una taza de café o un buen desayuno. Cada año, en estos jardines, la Orquesta Filarmónica de Viena realiza un concierto durante la noche, con entrada gratuita.
Mercado de Navidad en el Palacio: El mercado que tiene lugar frente al Palacio es uno de los mercados de Navidad más hermosos de Viena. El precioso y muy bien iluminado árbol de Navidad frente al Palacio, las tiendas distribuidas a su alrededor con bonitas ideas para regalar y objetos artesanales, completan el acogedor encanto navideño del mercado. Los visitantes se ven atraídos por el ponche, el Glühwein (vino tinto aromatizado con especias) y las delicias de la cocina tradicional. Los vieneses suelen reunirse aquí luego de un día de trabajo para beber algo con amigos y ponerse al día, mientras disfrutan de la atmósfera navideña.
Parque zoológico: El parque zoológico Schönbrunn es el zoológico más antiguo aún existente en el mundo y ha sido distinguido como “El mejor zoológico de Europa” en 2010. Los cercados son renovados constantemente y las jaulas viejas ya no albergan animales. Este zoológico ha tenido numerosos casos de crianza exitosa, especialmente de osos panda. El lugar recibe siempre muchas visitas, especialmente los domingos en la tarde, ya que los vieneses adoran su zoológico, especialmente cuando da la bienvenida a animales jóvenes.
Barrio de lujo:Hietzing, junto a los barrios Döbling y Währing, cuenta entre los barrios más lujosos de Viena. Aquí hay muchas casas unifamiliares y chalés de lujo. Los residentes de este distrito suelen ser académicos y personas de altos ingresos.
Una gran parte de los residentes de Ottakring son inmigrantes provenientes de Turquía. En el famoso mercado Brunnenmarkt, el más largo de Europa, pueden comprarse exquisiteces turcas y orientales a buenos precios. El lado oeste del distrito se caracteriza por un verde tupido y un área boscosa de grandes dimensiones.
Multicultural: Ottakring es el barrio vienés con la mayor proporción de inmigrantes. Aquí viven personas de distintos países junto a vieneses que se han establecido hace mucho tiempo atrás. Los departamentos son ocupados por artistas y seguidores de la multiculturalidad, jóvenes, creativos y modernos. En las antiguas casas, los desvanes se transforman en modernos departamentos donde muchos viven a gusto. Continuamente abren nuevos locales. Como ejemplo puede nombrarse el restaurante Kent, en el que las especialidades turcas atraen a gente de toda la ciudad.
Zona mercantil: El mercado Brunnenmarkt en Ottakring pertenece a uno de los últimos mercadillos callejeros y es, al mismo tiempo, uno de los más grandes de Europa. Se encuentra entre las calles Thaliastraße y Ottakringerstraße. El Yppenplatz también pertenece a la zona de mercados. Gran parte de los vendedores proviene de Turquía y dispone de una amplia oferta en frutas, vegetales, flores, condimentos, hierbas, carne, pan y panecillos, pero también de textiles y artículos domésticos. Todos los sábados tiene lugar el mercado de productores agrícolas. El sitio se vuelve colorido y ruidoso. La oferta es muy parecida a la que puede encontrarse en el Naschmarkt, pero los precios son considerablemente más bajos.
Zona verde: Ottakring tiene mucho verde para ofrecer. El monte Gallitzinberg, también conocido como Wilhelminenberg, es uno de los destinos más elegidos para salir a caminar. Aquí hay bosques y praderas, tanto para pasear como para salir de excursión. El Schloss Wilhelminenberg, antiguo palacio de caza de estilo imperial del siglo XVII, es hoy un grandioso hotel. En sus alrededores pueden verse chalés y casas unifamiliares. Hay también algunos “Heuriger” (bares o restaurantes típicos vieneses), que son más visitados por locales que por turistas. Entre ellos, el 10-er Marie, inaugurado en 1740.
En los límites del bosque vienés, la viticultura es más importante que cualquier otra rama comercial. El vino obtenido aquí es luego servido en los Heuriger más conocidos de Grinzing, Heiligenstadt, Nussdorf y Sievering. Además de los chalés, hay construcciones de viviendas sociales, como el Karl-Marx-Hof.
Viticultura y restaurantes típicos: Más del 50% de la superficie del distrito está constituido por espacios verdes. Aquí pueden encontrarse tanto viñedos, como bosques, praderas, jardines, pequeños huertos y espacios de ocio. El cultivo es especialmente bueno. Los Heuriger de Grinzing, Heiligenstadt, Nussdorf y Sievering ofrecen vinos provenientes de estas tierras. En estos agradables locales, los vieneses se reúnen con amigos y familiares y pasan algunas horas platicando.
Excursiones y vistas panorámicas: El bosque también forma parte de Döbling, incluyendo montañas como Kahlenberg (484 metros), Leopoldsberg (427 metros) y Cobenzl. Kahlenberg es el favorito. Aquí se encuentra una terraza con vista panorámica que, con buena clima, permite tener una vista impresionante. A estas montañas puede llegarse caminando por la ciudad desde diversas direcciones o también con el bus 38A o la estación de metro Heiligenstadt. Para llegar en coche se debe ir por la calle Höhenstraße, un camino muy serpenteante colina arriba. Cobenzl es un poco más bajo que Kahlenberg y tiene un muy bonito local en donde los comensales pueden sentarse afuera cuando hace buen clima. También hay un modesto zoológico para los más pequeños.
Complejo de viviendas: El Karl-Marx-Hof es uno de los complejos de viviendas más conocidos de Viena, de hecho, tiene su propio sello postal. En el pasado, este lugar fue uno de los caudales del Danubio que había sido cubierto por un alud y que se utilizaba para jardinería. A mediados de los años ’20, los jardines fueron remplazados por viviendas para alrededor de 5 500 personas. El Karl-Max-Hof tiene alrededor de 1 100 metros de largo y es el complejo de viviendas más largo del mundo. Otra gran parte del distrito no es ocupada por viviendas sociales sino por chalés y casas unifamiliares. Muchos residentes de Döbling ocupan los estratos sociales más privilegiados.
Este distrito pertenece a Viena desde el año 1954. Es uno de los distritos más grandes y abarca parte de la isla del Danubio, de la parte nueva y vieja del río y del Lobau (área natural protegida y balnearios de la cultura del cuerpo libre). El Vienna International Centre, nombrado UNO City, y el famoso local “Copa Cagrana” se encuentran en este distrito.
Arquitectura y UNO-City: El Vienna International Centre (VIC) fue construido entre 1973 y 1979. Sus seis torres de oficinas son edificios muy notables que pueden divisarse a la distancia y constituyen un símbolo de la ciudad de Viena. Los centros de congresos atraen a muchas personas a estos edificios. Para los curiosos e interesados, se realizan guías dentro de los mismos. La línea 1 de metro tiene su propia estación aquí.
Torre de vigilancia y romanticismo: Otra obra arquitectónica que puede verse desde lejos en el distrito 22 es la Torre del Danubio. En el año 1064 tuvo lugar en Viena el espectáculo internacional de jardines (WIG por sus siglas en alemán). Ese mismo año se construyó la torre en el entonces nuevo parque del Danubio. En la cima de la torre se encuentra un restaurante que gira sobre sí mismo y tiene una terraza a 150 metros de altura. Tanto en el día como en la noche puede disfrutarse de una vista increíble desde aquí arriba. Puede llegarse al restaurante con ayuda de un elevador. En las noches de luna llena, este sitio ofrece un buffet lunar.
Locales de moda y piscinas exteriores: El Nuevo Danubio fue creado durante la renovación de la isla del Danubio, para protección contra las inundaciones. La parte más importante es la “Copa Cagrana”, en el puente Reichsbrücke. Aquí una escena de bares modernos invita a los comensales a sentarse y pasar un buen rato. Bebidas refrescantes y platos provenientes de diferentes nacionalidades transportan a sus visitantes a una atmósfera de vacaciones. El Alte Donau (viejo Danubio) es un área de recreación abierta que se formó por uno de los brazos del río Danubio. La primera playa pública en Viena se fundó en 1907 y se llama “Gänsehäufel”. Aquí se puede nadar y practicar diversos deportes. A lo largo de todo el Alte Donau pueden encontrarse varias piscinas.
Isla, deporte y tiempo libre: La isla del Danubio es una isla artificial de más de 21 kilómetros de largo. Se sitúa entre el Danubio y el Nuevo Danubio. La isla, sin embargo, no guarda una apariencia artificial. Su lado sur y su lado norte son naturales, el centro tiene un parque. Los vieneses adoran este lugar, cuyo acceso está cerrado a los vehículos. Es por ello que es ideal para salir a caminar, en bicicleta, de excursión, a patinar o andar en bote. Hay alquiler de bicicletas y de botes, así como espacios de juegos, de deportes, toboganes de agua y asadores. El norte y el sur de la isla están especialmente preparados para todos aquellos adeptos a la cultura del cuerpo libre (FKK). Puede llegarse a esta isla con el metro, el tranvía y el bus. Cada año se celebra el Donauinselfest. Este dura tres días y es el festival de música más grande de toda Europa. Casi 3 millones de personas visitan el festival, que es de entrada gratuita, y disfrutan de la presentación de distintos artistas, degustan platos internacionales y viven una atmósfera única.
Arquitectura moderna: En contraste con el casco histórico de Viena, el Danubio y la UNO-City conforman el llamado “Donau-City”. Integrado por modernas oficinas y edificios de viviendas –como, por ejemplo, Ares Tower o Andromeda Tower-, esta zona muestra una Viena muy diferente. Para entender su historia, puede optarse por realizar un tour con guía.
Estructura central: Viena está construida en forma de anillo alrededor del distrito 1. La calle que lleva a través de toda la ciudad es la Ringstraße. Otra calle de características similares, pero que se extiende a lo largo del centro de la ciudad, es “der Gürtel”, que modifica su nombre de acuerdo al distrito que atraviesa.
Alta calidad de vida: Viena es uno de los estados federados más nuevos de Austria y, al mismo tiempo, la capital del país. Tiene una superficie de 414 m2, una extensión norte-sur de 22,5 kilómetros y de 30 kilómetros de este a oeste. Aquí viven alrededor de 1,7 millones de personas (año 2010), que gozan de uno de los mejores niveles de calidad de vida a escala mundial.
Viena sobre ruedas: El transporte público está muy bien organizado y puede llegarse muy bien a todos los destinos con metro, tranvía o bus. El coche, sin embargo, no es el medio de transporte más eficiente debido a las constantes obras y el embotellamiento. En muchos sitios de Viena pueden tomarse bicicletas en préstamo, lo que permite aprovechar la gran red de ciclismo de la ciudad. En el centro, muchas calles son peatonales.
Coche de caballos y bares: Los coches son tirados por dos caballos y pueden contratarse en puntos centrales de la ciudad. Estos recorren los lugares con las atracciones más importantes de Viena y sirven de guía. A pesar de su alto precio, el recorrido es muy bonito. Los bares, denominados “Heuriger” por el tipo de vino que sirven, son lugares muy tradicionales en los que puede degustarse el resultado de los cultivos de las más de 700 hectáreas de viñedos que tiene Viena. El vino suele acompañarse con una variedad de jamones, quesos y panes.