Los hoteles de la costa adriática italiana invitan a unas vacaciones de sol, playa y mar. Rímini es un legendario balneario de fiesta y compras. Riccione es un lugar con clase. El clasicismo y el romanticismo se encuentran en Venecia. A las familias les encantan las cuidadas playas de Jesolo o Bibione. Más al sur, desde Molise hasta Apulia, se extienden tranquilos pueblos pesqueros. Aquí podrá bucear en las aguas cristalinas de místicas grutas y explorar escarpados acantilados. Entre medias, Otranto, una perla histórica con arquitectura en piedra blanca.