Un paraíso para los amantes de la naturaleza: las nueve islas de las Azores son volcánicas, con lagos de cráteres de un verde resplandeciente, densos bosques nubosos y un rico mundo floral que va de la hortensia a la orquídea. La montaña más alta de Portugal, el Pico, tiene un aspecto imponente, y las numerosas fuentes termales y piscinas naturales resultan relajantes. Podrán bañarse en el mar junto a ballenas y delfines. La isla principal de São Miguel brilla con edificios y hoteles coloniales. Aquí también crecen piñas y es el único lugar de Europa donde aún se cultiva té.