También conocida como “la isla de las flores” por su riquísimo entorno repleto de flora y fauna, sus acantilados escarpados y su imponente paisaje volcánico. Son muchos los balnearios exóticos que se dejan descubrir en la isla, entre ellos cuentan las playas de arena negra de Prainha y las piscinas naturales de lava de Porto Moniz. Los turistas más activos no dudan en salir a dar un paseo para conocer sus diversos paisajes o en sumergirse en el fascinante mundo marino de la isla portuguesa. La capital, Funchal, es el mejor sitio para ir de compras y para comer en los elegantes restaurantes que alberga este animado paseo portuario. Los hoteles de Madeira están preparados para satisfacer deseos de todo tipo. Es así que hay hoteles de buceo, con spa e incluso tradicionales pensiones con estilo colonial.
Jardines botánicos tropicales con grandiosos brotes florales y un centro histórico colonial con construcciones de color blanco caracterizan a la capital. El atractivo más importante es la catedral, seguido por el extenso paseo marítimo, que invita a dar un paseo en yate o a degustar uno de los deliciosos platos típicos con pescado. Las especialidades regionales también pueden comprarse directamente en el mercado, que ofrece productos frescos, regionales y de la mejor calidad. Para bañarse, nada mejor que las piscinas de Lido. Los hoteles y restaurantes de lujo se encuentran principalmente en la Estrada Monumental. Caniço es el centro de buceo por excelencia, con hoteles especiales para turistas que deseen aprender o practicar buceo y así conocer el maravilloso mundo marítimo portugués. Un poco más alto, en San Antonio, se encuentran muchos de los hoteles de golf de Madeira.
En el extremo noreste se encuentra la ciudad de Prainha, uno de los destinos más visitados de la isla. Este lugar que cautiva con su arena fina y de color negro. La vegetación que caracteriza a la región septentrional es más bien escasa y el entorno presenta un clima árido, con muchos acantilados y pendientes cubiertas de musgo. En Porta da Cruz se encuentra la mejor playa de surf, mientras que Santa Moniz invita a darse un baño en sus piscinas naturales de lava, que solo se ven interrumpidas por acantilados que se hunden en el mar. El mayor atractivo está compuesto por las cuevas volcánicas de Sao Vicente. Santana, por su parte, se destaca por sus tradicionales y coloridas granjas con techo de paja. Aquí también hay bonitos hoteles y encantadores cafés.
El suroeste está compuesto por pequeños pueblos de pescadores con animados mercados y tranquilos hoteles en medio de idílicos paisajes. Quienes busquen un lugar repleto de paz y alejado del bullicio de los polos turísticos tendrán la oportunidad ideal de conocer la tradicional vida de pueblo de Madeira. Pueden hacerse excursiones en los bosques y montañas, donde esperan impresionantes cascadas y canales de agua, llamados levadas. Por su parte, la playa del Calheta, con su fina arena que parece traída del desierto del Sahara, es un imán irresistible para las familias, que encuentran un segundo hogar en los pequeños hoteles.
Cómo llegar: Los vuelos a Madeira aterrizan en el aeropuerto internacional de Funchal, denominado Aeropuerto Cristiano Ronaldo. Las pistas de este aeropuerto se consideran muy complicadas para realizar aterrizajes y solo los pilotos con permiso especial pueden volar allí. Como consecuencia, no hay vuelos directos desde España sino que es necesario hacer escala en Oporto o Lisboa.
Playas: Madeira no es una de las típicas islas donde los turistas pueden bañarse, ya que la mayoría de sus playas son rocosas. Afortunadamente, hay excepciones, como la playa de arena negra de Prainha o la playa artificial de Calheta. Muchos turistas que no pueden resistir la tentación de sumergirse en el agua, visitan la isla vecina Porto Santo o uno de los parques acuáticos de la isla.
The Vine Hotel am See en Madeira, Casa Velha do Palheiro en Madeira,
El centro cultural de Madeira es la capital Funchal en el sur de la isla. Aquí para descubrir: el Museo Ronaldo CR7, paseos en trineo de mimbre y un espléndido jardín botánico. En el noreste de la isla la pequeña ciudad costera Porto Moniz atrae con una piscina natural hecha de piedra volcanica negra. En el suroeste está la playa más hermosa de la isla en la ciudad Calheta. Los amantes de la naturaleza también son atraídos al interior de la isla por el Parque Natural de Madeira, un ecosistema único, o por el Bosque de Laurissilva en la costa norte.
Los hoteles más populares de Madeira son el hotel contemporáneo Savoy Saccharum Resort & Spa, el hotel familiar Atrio con románticos jardines y árboles de cítricos, y el hermoso hotel Quinta da Casa Branca una finca tradicional con un anexo de vidrio futurista.
Los excursionistas encuentran buenas condiciones en Madeira durante todo el año. En el interior de la isla y en el sur se puede ir de excurción incluso en invierno. En verano y otoño toda la isla es un paraíso para los excursionistas.
Madeira es una isla en el Océano Atlántico, a casi 500 km de la costa de Marruecos. Por lo tanto, la mejor manera de llegar a ella es por avión. Al aeropuerto de Madeira se llega vía muchos aeropuertos alemanes. Un vuelo directo desde Berlín, Munich o Frankfurt am Main dura normalmente menos de 5 horas.
Sí, aunque haya miles de kilómetros entre ellos: Madeira pertenece a Portugal y por lo tanto a la UE. Esto tiene varias ventajas para los viajeros de Alemania. El Euro es la moneda oficial, además Madeira es parte del Área Schengen, por lo que no hay control de pasaportes en el aeropuerto. Buenas noticias también: Madeira pertenece al grupo de países 1, con la mayoría de los contratos de telefonía móvil se puede llamar a casa y usar el internet móvil sin preocupaciones.