Quienes buscan el hotel ideal en Córcega deberán informarse muy bien, ya que la isla francesa no solo es un lugar de ensueño, sino que también tiene muchas facetas y una gran diversidad de establecimientos, para que cada quien encuentre el lugar indicado. Situada en el oeste del Mediterráneo, la fantástica Córcega se ve caracterizada por su paisaje, similar al de alta montaña. Sus regiones se diferencian a través del clima, la geología y la cultura. Mientras que el norte está poco poblado y el paisaje es más bien montañoso y posee algunas espectaculares bahías, el sur de la isla está formado por ciudades muy vivaces y por las playas más hermosas. Córcega aun no ha sido descubierta por la gran masa de turistas y, afortunadamente, permite a los viajeros individuales vivirla a su propio ritmo. Gracias a su cercanía a Italia, la isla está abierta a las diferencias culturales, que se fusionan y dan como resultado un destino único.
La península de Cap Corse, que se extiende hacia el norte como un dedo índice, fusiona contrastes transformándose en una de las partes más interesantes de la isla. Mientras que el sur de la región de Patrimonio cultiva vinos de altísima calidad desde tiempos de la civilización romana, las escarpadas pendientes del norte están cubiertas de maquis, otorgándole al paisaje su típica apariencia árida y desértica. Los amantes de la naturaleza y aventureros natos encuentran un paraíso en esta zona despoblada y de difícil acceso. Aquí se encuentran principalmente tradicionales hoteles en medio de una ambiente natural virgen. Quienes llegan hasta aquí no quieren perderse sus atractivos especiales, como la reserva natural y el lago de Etang de Biguglia, al sur de Cap Corse, o la playa negra de Nonza, al este.
Esta preciosa región de Córcega cuenta con hoteles en medio de una naturaleza soñada, lo que le ha otorgado el nombre de “el jardín de Córcega”. La fertilidad de su tierra es perfecta para el cultivo de frutas exóticas y hortalizas, especialmente para los olivares, viñedos y campos de cítricos, que cubren toda su superficie y le obsequian su característico paisaje. Las ciudades históricas, como Calvi, cautivan a los visitantes y fanáticos de la historia. Calvi es el lugar de nacimiento del marinero y colonizador de América, Cristóbal Colón. La Place Cristophe-Colombe constituye aun hoy el centro de la ciudad. La ciudadela medieval, una de las principales atracciones de Calvi, permite observar a la ciudad en todo su esplendor. Las estupendas playas de la región invitan a relajarse y descansar.
Ajaccio, la capital de Córsica, es un de la ciudades más extensas de la isla. Cuna del emperador francés Napoleón Bonaparte, esta ciudad se presenta como moderna y elegantemente encantadora. Una atracción muy especial es la Maison Bonaparte, donde se puede visitar la habitación de la niñez del emperador. Ajaccio cuenta con uno de los museos de arte más importantes de la isla, que tiene la colección de arte más grande después del Louvre en París. Mientras tanto, las preciosas bahías y encantadoras playas invitan a relajarse. Ya sea que prefieran hacer su reserva en una villa histórica o un hotel de ciudad, los turistas encuentran aquí perlas hoteleras que ofrecen todo lo que necesitan, a tan solo unos metros de la playa o de un espacio natural de ensueño.
Cómo llegar: Durante el verano puede llegarse a Córcega en vuelos que arriban desde casi cualquiera de los principales aeropuertos españoles. En el norte se encuentra el aeropuerto de Calvi. Bastia se sitúa en la costa este y Ajaccio en el oeste. Figari, en el sur de Córcega, completa la oferta de aeropuertos. En invierno resulta más sencillo alquilar un coche para visitar este fabuloso destino. Los turistas que recorren la isla con el coche propio pueden coger el ferry desde la costa italiana o la francesa, por ejemplo, desde Génova, Livorno o Niza.