Nuestros mejores hoteles en Lombardía

Situada en el norte de Italia, Lombardía se presenta como una región decorada por bonitos lagos, entre los que cuentan el lago de Garda, de Como y el lago Mayor. Elegantes hoteles ubicados en villas, un ambiente romántico y encantadores rincones se unen para unas vacaciones inolvidables. En los alrededores del río Po pueden verse colinas y viñedos. La mejor ciudad para ir de compras es, sin dudas, Milán. Entre los imprescindibles están la Galleria Vittorio Emanuele II y la catedral de Milán.

Hoteles en Lombardía

Hoteles en Lombardía © Boutique Hotel Villa dei Campi

Lombardía es uno de los destinos italianos más visitados. Situada en el norte de Italia, esta región alberga el lago de Garda y sus alrededores, el pintoresco lago Mayor y la ciudad de Milán, la gran metrópolis de la zona. Al igual que la diversidad de sus paisajes, sus fantásticas vistas panorámicas a la montaña y el ambiente acogedor de sus pueblos, Lombardía tiene una gran variedad de hoteles que se adaptan a todo tipo de viajero. Desde casas rurales repletas de tradición, pasando por modernos hoteles de diseño y hasta hoteles románticos o con circuito de spa, para cada viajero hay al menos un hotel ideal. Gracias a la infraestructura de los hoteles y los distintos tours y excursiones que ofrecen, Lombardía es perfecta para los viajeros más activos, pero también para familias que planean un viaje de relax y tranquilidad.

¿Dónde dormir en Lombardía? Un vistazo a los sitios imprescindibles

Vistas panorámicas, lagos y cultura del norte de Italia

El punto de partida central está conformado por Milán, la ciudad más grande de Lombardía. Además de ser conocida por su estrecha relación con la moda y el diseño, esta metrópolis del norte de Italia cuenta también con una amplia oferta cultural. El Teatro alla Scala y el Museo Pinacoteca di Brera constituyen el corazón de las más grandes exposiciones de arte y eventos de música de la región. Situada al noreste de Milán, se encuentra la ciudad de Bérgamo, que definitivamente merece una visita. Sus características calles de adoquines y sus edificios históricos, como la capilla Colleoni que data del siglo XV, le otorgan un encanto medieval. Al igual que otras cautivantes localidades como Bellagio, Como o Sirmione, Lombardía también obsequia a los turistas con la posibilidad de realizar excursiones en la naturaleza. Debido a su clima mediterráneo, el lago de Garda y sus espectaculares vistas conforman uno de los atractivos más recomendados. Desde allí algunos turistas salen de excursión o disfrutan de un paseo en bote y de las maravillas de la naturaleza. La región del lago de Garda cuenta con una gran variedad de confortables hoteles. Otros lagos que merecen la pena son el lago de Como, el lago Mayor y el de Lugano. Cada uno de estos espejos de agua vienen acompañados de espectaculares vistas a los Alpes, senderos para caminar y pequeñas ciudades con edificios históricos y bonitos cafés.

Atractivos únicos en Lombardía

La catedral de Milán es el símbolo indiscutible de la ciudad y, con sus más de 100 metros de altura, una de las catedrales más altas del mundo. Tomando unos de los tours que se ofrecen, se pueden conocer sus más de 600 años de historia y muchos datos curiosos sobre la ciudad en sí misma. Para los amantes del arte, la iglesia Santa Maria delle Grazie es una visita casi obligatoria. Ésta alberga la famosísima obra “La última cena”, de Leonardo da Vinci. En la región del lago de Garda se encuentra también el parque de atracciones Gardaland, ideal para un viaje en familia. Quienes buscan la vista panorámica más maravillosa del lago de Garda viajan en funicular a lo más alto del Monte Baldo, de más de 2200 metros de altura. Uno de los principales atractivos del lago Mayor es la isla Madre, a la que puede llegarse en ferry desde la localidad de Stresa. Desde la isla se puede ver el lago desde otra perspectiva y, en la isla Bella, se recomienda visitar el histórico Palacio de Borromeo. La ciudad de Como, con el lago que lleva su mismo nombre, tiene varios puntos turísticos que merecen la pena. Entre ellos, se encuentran la Villa del Balbaniello, que data del siglo XVIII, y la catedral, que se distingue por su particular arquitectura. Lombardía tiene muchos otros atractivos imprescindibles, como el arte rupestre que se encuentra en Val Camonica, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Experimentar la cocina lombarda

Lombardía goza de las condiciones climáticas ideales para la producción el vino y, como tal, cultiva y procesa uno de los mejores vinos italianos en las orillas occidental y meridional del lago de Garda. El agradable microclima de la región también es perfecto para el cultivo de olivos y cítricos, que enriquecen la cocina local. Lombardía es muy conocida por su risotto, que viene condimentado con azafrán, setas o espárragos, según la estación. Claro que las pastas lombardas ocupan un lugar de privilegio. Éstas son hechas a mano y servidas con pesto casero. Uno de los platos más típicos de Milán es la cassoeula, un plato de invierno compuesto principalmente de col y carne de cerdo. Además, la región es conocida por sus platos dulces y galletas. El turrón con miel, clara de huevo y nueces es uno de los favoritos de los locales y turistas. Para los paladares que prefieren lo salado hay una gran variedad de quesos, salames y otros embutidos caseros que se consiguen en los pequeños mercados. Los sibaritas querrán comer en uno de los restaurantes de primera o disfrutar de un cóctel en los bares más elegantes, en la conocida Galleria Vittorio Emanuelle II.

Lombardía – su impronta

Clima: Gracias a su clima agradable, Lombardía recibe turistas durante todo el año. Las regiones montañosas, como excepción, presentan veranos frescos e inviernos fríos. La mejor época para viajar a Lombardía suele ser durante el verano, que se extiende desde fin de mayo hasta fin de septiembre. En julio el sol brilla durante más de 10 horas por día, transformándolo en el mes más soleado y caluroso del año. Durante el verano casi no llueve. La primavera se extiende desde principios de marzo hasta mayo, y el otoño tiene lugar en los meses de octubre y noviembre. En estos meses, la región permanece un poco más tranquila y las temperaturas se mantienen templadas. Los días más fríos van de diciembre a febrero, pero solo en algunas ocasiones la temperatura llega a los cero grados.

Cómo llegar: Hay distintas opciones para llegar a Lombardía, entre las que se destacan el avión, el tren y el coche. Con alrededor de 8 compañías aéreas y más de 30 vuelos directos tan solo desde Madrid, Milán recibe a muchos turistas españoles que llegan por aire. Por su bajo costo y su rapidez, el avión es la forma más eficiente de viajar a Lombardía. Esta región cuenta con tres aeropuertos principales: Bérgamo, Milán-Malpensa y Milán-Linate. Una vez que han aterrizado, se recomienda a los turistas alquilar un coche, especialmente si desean conocer cada uno de los encantadores rincones de Lombardía.

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