Sol, playa y mar: las vacaciones en el Mediterráneo son el clásico por excelencia. Una escapada urbana a Barcelona, en España, lleva al mar tanto como unas vacaciones de playa en Mallorca. Las francesas Niza y Cannes, en la Costa Azul, ofrecen sofisticados hoteles en el Mediterráneo. La Liguria italiana ofrece pintorescos pueblos con terrazas de colores pastel. Si os gusta hacer turismo, viajen a Grecia y exploren la cultura minoica en Creta o Rodas. También histórica, pero igualmente ideal para toda la familia, es Turquía, con lugares como Alanya y Bodrum.