Niza - La sofisticada metrópoli de la Costa Azul francesa es ideal para unas largas vacaciones en la ciudad, entre palmeras, clima mediterráneo y un ambiente lujoso. Toda la ciudad aparece decorada y bien cuidada con sus numerosos y magníficos edificios de la Belle Epoque y del Barroco. En tiempos pasados la nobleza residía en Niza, hoy la alta sociedad y la jet set se reúnen en el paseo marítimo de Promenade Des Anglais. Aquí se trata de ver y ser visto, ya sea en un café, en la playa o en la noche entre el casino y el bar de cócteles. Los hoteles de Niza son tan elegantes y magníficos como el lugar mismo y son todo confort y lujo. En el casco antiguo encontrará bonitos hoteles boutique y una rica oferta cultural. Sólo París tiene más museos en Francia.
El mundialmente famoso paseo marítimo está bordeado por los más lujosos hoteles, exquisitos cafés y exclusivas boutiques de diseño. En las cuidadas playas de guijarros y el limpio paseo marítimo con palmeras se puede hacer footing, patinar o pasear. Por la noche, la jet set se encuentran en el casino, club o bar detrás de las fachadas blancas u ocres de las casas. El Hotel Negresco es inconfundible, con sus magníficos salones, valiosas antigüedades y colecciones de arte. Coco Chanel y Ernest Hemingway estuvieron en el edificio del museo.
Al norte de la ciudad se encuentra el lujoso distrito de Cimiez, con grandes parques para la relajación y muchos hoteles boutique y villas chic. La historia del distrito se remonta a la época romana, como lo demuestran los sitios arqueológicos y museos con baños y anfiteatro. La famosa Place Masséna es la sede del Carnaval anual y el Festival de Jazz está considerado como uno de los más grandes de Europa. La gran colección de arte del Museo Matisse también se encuentra aquí.
Sólo París tiene más museos. En Niza se encuentra el Museo Nacional Marc Chagall, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo y el museo con la colección de arte de Henri Mattisses.
Culinaria: Las especialidades de la región son el pan caliente de socca hecho de harina de garbanzos y la Pissaladière, una sabrosa tarta de cebolla.