Las Islas Griegas son, desde tiempos inmemorables, los favoritos de quienes desean escapar del estrés cotidiano y dejarse llevar por pequeños paraísos. Grecia está compuesta por 3054 islas, arrecifes, islotes e ínsulas. Juntas, forma el 82% de la superficie insular total del Mediterráneo. Solo 80 de sus islas están habitadas y son, en mayor o menor medida, explotadas para el turismo. Los amantes del lujo estarán encantados con los espectaculares hoteles de las Islas Griegas. Para quienes buscan hoteles tranquilos y con un ambiente familiar, también hay una amplia oferta. Cada isla tiene su encanto propio. Mykonos es ideal para unas vacaciones glamorosas, Paros y Naxos cuentan con un ambiente de playa tranquilo y Santorini ofrece los mejores atardeceres para los más románticos. Quienes no pueden tomar una decisión tan fácilmente, van de isla en isla.
Santorini, también llamada Thira, es la más conocida de las Cícladas. Cada año, cautiva a un sinfín de turistas con su fascinante paisaje volcánico, sus preciosas casitas blancas y sus populares atracciones. El famoso campanario de Oia y las sinuosas calles de Thira componen una de las postales favoritas del Egeo, lo que no es de extrañar si se tienen en cuenta las curiosas casitas que se asoman desde las paredes del cráter. Las vistas más espectaculares se obtienen al llegar en barco, cuando la masa negra que conforma la isla se erige hasta unos 300 metros sobre el nivel del mar. Los románticos no dudan en hacer su resera en una habitación con terraza hacia el oeste, ya que desde allí pueden apreciarse los más bellos atardeceres.
La más grande de las Islas Griegas obsequia a los turistas con playas de ensueño, estupendos senderos para hacer excursiones y una rica cultura. La capital Heraclión tiene dos atractivos imprescindibles: el palacio de Cnosos y el museo arqueológico. Por su parte, los fanáticos del senderismo podrán realizar una excursión por las sierras o por la increíble garganta de Samaria. Para relajarse: las playas de Ágios Nikolaos y la bahía de Elounda, en la que se encuentran algunos de los hoteles más lujosos de las Islas Griegas. El estilo de vida cretense puede vivirse en primera persona visitando las pequeñas tabernas de Heraclión y la fortaleza de Chaniá, que invita a beber algo en el puerto al caer la tarde.
La isla de Rodas es una de las regiones turísticas de Grecia más conocidas. Los atractivos turísticos principales abarcan desde los pintorescos cascos antiguos de Rodas y Lindos, el valle de las mariposas, hasta las encantadoras playas de Prasonisi y Embonas. El coloso de Rodas, una de las 7 maravillas del mundo antiguo, era una gran estatua de bronce de 30 metros de altura que no ha logrado resistir el paso del tiempo. Sin embargo, en 2017 se ha lanzado un megaproyecto para reconstruirla y revivir su monumentalidad. Mientras que el turismo se concentra principalmente en el noreste de la isla, el interior cuenta con muchos pueblos encantadores que conservan su tradición y su esplendor originales.
Con su típica arquitectura de casitas blancas, sus tradicionales molinos de viento y sus pequeños pueblos de pescadores que se acomodan cerca de la orilla, Mykonos es una de las Islas Griegas más conocidas. Ya durante los años 50 esta idílica ínsula se transformó en un imán para turistas y un destino buscado por personalidades famosas. Al caer el sol, todos ellos se encontraban en los diversos bares y boutiques de las calles Chora y Matoyianni. Actualmente, los visitantes atesoran en sus corazones lugares como Little Venice (Pequeña Venecia), con sus bares y cafés, su agua cristalina, playas hermosas y la pequeña iglesia en el interior. Tampoco se pueden dejar de mencionar los hoteles con estilo, que hacen de Mykonos un sitio espectacular. La isla verde de Samos es la preferida de los senderistas que, durante sus trayectos, descubren antiguas ruinas, capillas ancestrales con míticos frescos y pueblos con trabajadores artesanales.
Quienes sueñan con unas vacaciones en la arena blanca, no deberían perderse de visitar la isla de Paros. Desde las pequeñas bahías ocultas, rodeadas de formaciones rocosas y hasta la extensa playa con dunas de arena blanca, este es el sitio ideal para los amantes del sol. Asimismo, deslumbra con su espectacular naturaleza, el antiguo ambiente griego original y las pequeñas localidades con estilo ciclado resultan irresistibles. Naxos también luce su naturaleza prístina y su tranquilidad, aun en temporada alta. La isla más grande de las Cícladas ofrece playas de arena con agua cristalina, zonas de tupida vegetación, escarpadas sierras y muchos atractivos turísticos antiguos y del medievo.