El antiguo barrio estudiantil parisino, donde el latín era la lengua principal, es ahora un típico barrio nocturno francés de calles estrechas y sinuosas y hoteles tras fachadas históricas. Las calles adoquinadas son tan estrechas que apenas se puede pasar por ellas en coche. Aquí siguen imperando un estilo de vida intelectual, gracias a las universidades y los institutos locales. Pero también las librerías de viejo, las librerías y los encantadores cafés contribuyen a crear un auténtico ambiente bohemio.