Tudela es una ciudad de la Comunidad Foral de Navarra que conserva un casco antiguo repleto de historia. Además de la catedral de Santa María, edificio emblemático de la ciudad, cuenta con iglesias pintorescas y bonitos palacios que reflejan su pasado medieval. Muy cerca de la ciudad se encuentra el Parque Nacional de Bardenas Reales, caracterizado por un paisaje desértico y formaciones rocosas que maravillan a sus visitantes. Los hoteles de Tudela ofrecen un confort único y servicios exclusivos.
El centro de la ciudad se caracteriza por caminos empedrados y caseríos tradicionales que datan desde su formación. Se extiende dese las laderas del cerro de Santa Bárbaro hasta los ríos Ebro, Mediavilla y Queiles. Considerado zona turística por excelencia y el sector ideal para ir de copas, el casco viejo ofrece atracciones monumentales y hoteles románticos con amplias habitaciones. Fundada por musulmanes, Tudela alberga un rico pasado histórico-artístico. Ejemplos de ellos son la muralla y el puente musulmanes. La plaza principal de la ciudad –Plaza de los Fueros– fue construida para la celebración de corridas taurinas. La catedral de Tudela destaca por su conocida puerta principal, la “Puerta del Juicio”, en la que pueden verse escenas del Génesis, la resurrección de los muertos, bienaventurados y condenados. Junto a la catedral pueden verse el ayuntamiento y el Palacio Decanal. Al lado de la plaza se encuentra el Palacio Marqués de Huarte, con una impresionante escalera imperial. El atractivo favorito de los turistas es la torre Monreal, en la que puede verse una imagen panorámica de Tudela en tiempo real.
Nafarroako Errege Bradeak, por su nombre en euskera, las Bardenas Reales de Navarra tienen una extensión de más de 41 000 hectáreas, caracterizadas por un paisaje natural semidesértico. Sus visitantes se sorprenden ante el insólito espectáculo, resultado de la erosión de sus suelos de arcillas, yesos y areniscas. Las caprichosas formas le dan un aspecto lunar, que muchos artistas han utilizado como fuente de inspiración y escenario de diversos anuncios televisivos, películas y series. Sus rutas pueden recorrerse a pie, en bicicleta, a caballo o con vehículos a motor. El lugar se divide en distintas zonas, siendo las más importantes la Bardena Blanca y la Bardena Negra, seguidas de El Plano y otras zonas de menor relevancia. En las visitas guiadas podrán descubrirse rincones maravillosos con leyendas propias, como la del bandolero Sanchicorrota. Aire de Bardenas es un hotel de 4 estrellas situado junto al Parque Nacional y Reserva de la Biósfera Bardenas Rales. Este hotel combina confort y estilo, a la vez que acerca a sus huéspedes a la naturaleza con comidas que nacen de su propia huerta.
Lo ideal es recorrer esta ciudad a pie, para así apreciar mejor las fachas y los empedrados. Ya sea caminando por las calles de su judería, visitando las sinagogas o recorriendo sus museos, los turistas regresan encantados por esta ciudad que tiene un espíritu único. La cocina de la ribera navarra tiene una oferta diferencial, con renombre en la verdura. Los espárragos, las habas, los guisantes, los pimientos y las alcachofas van perfecto con los jarretes y costillas de cordero. Tudela es, además, un centro festivo orgulloso de su folklore, que se refleja en sus Fiestas Patronales, en el baile de La Revoltosa y los mágicos Mercados del Medievo.