La cadena montañosa que separa al norte de España del resto de Europa cautiva a sus visitantes con su fascinante naturaleza. Los 450 km de montaña se extienden desde el mar Cantábrico hasta el Mediterráneo. Una frontera natural de agua, bosques y valles que obsequia a sus turistas con increíbles vistas y muchas actividades de aventura. La región que abarca los Pirineos cuenta con románticos hoteles en Navarra, fabulosos hoteles de diseño en Cataluña e increíbles hoteles históricos en Aragón.
La actividad más extendida es el senderismo. Esta cadena montañosa está repleta de senderos de diversas categorías y dificultades. Desde los pueblos más pequeños se pueden realizar caminatas de gran dificultad. Todos los caminos están cuidadosamente señalizados. Se puede practicar senderismo en cualquier época del año, excepto en invierno, cuando las cumbres y los valles de los Pirineos están cubiertos con nieve. Se recomienda llevar zapatos cómodos, vestimenta adecuada y agua. Para descansar apropiadamente después de un largo día de excursión, se recomiendan los hoteles en la naturaleza.
Los amantes del deporte extremo adoran los Pirineos. Este sitio es ideal para practicar escalada o alpinismo en la región de Poset-Maladeta en Huesca, hacer barranquismo en la sierra de Guara, canotaje y remo en aguas bravas en ríos rápidos de Lleida, explorar cavernas o practicar deportes de orientación, y mucho más. Los deportes aéreos, como parapente, ala delta o vuelo en avión ultraligero son solo una parte de la oferta deportiva que tienen los Pirineos. Quienes prefieren los deportes en tierra firme, pueden rentar una bicicleta de montaña y surcar los dificultosos caminos y pendientes que caracterizan a esta cadena montañosa. Al finalizar el día, solo queda descansar en un hotel de montaña.
Esta cadena montañosa enamora a turistas que llegan de todas partes del mundo. Gracias a su diversidad de propuestas, este lugar puede visitarse en cualquier época del año y disfrutarse con cualquier clima.