Mediterránea, romántica, única: todo el mundo conoce la Toscana por su belleza paisajística. Detrás de cipreses y olivos, vastos viñedos se extienden sobre suaves colinas por las que discurren sinuosas carreteras rurales. Los hoteles-bodega se integran en el típico estilo toscano. Pueden encontrarse, por ejemplo, directamente en una ruta del vino como la Ruta del Chianti, o en los alrededores de la medieval Siena. Los hoteles bodega de la Toscana se esconden románticamente tras muros de piedra o en antiguos castillos, donde se puede disfrutar de una cata de vinos por la noche.