Sevilla se caracteriza por tener un aspecto y un carácter únicos. La ciudad sorprende con sus colores intensos, sus calles repletas de arte y cultura, y sus hoteles de alto nivel. Con atracciones para todos los gustos y edades, Sevilla cautiva a turistas provenientes de sendas partes del mundo. Esta encantadora ciudad es el destino ideal para las próximas vacaciones.
El casco histórico de Sevilla cuenta con un sinfín de atractivos urbanos y monumentos que dejan sin aliento. Sevilla es una ciudad muy bonita y sus habitantes se sienten muy orgullosos de la admiración que recibe. Esta es también la zona más comercial de la localidad, ideal para salir de compras o sentarse a beber un café mientras se descubre el estilo de vida sevillano. El principal atractivo de la ciudad es, sin dudas, su catedral. La magnífica Catedral de Santa María es el templo en estilo gótico más grande de occidente y se deben dedicar varias horas para conocerla con el nivel de detalle que merece. La visita ideal consiste en subir a la torre de La Giralda, conocer el Patio de los Naranjos admirar el detalle de sus puertas, obras, bóvedas y el imponente presbiterio, donde se encuentra representada la tradicional Danza de los Seises. Las plazas de este centro urbano son de gran importancia para sus habitantes y tienen valor cultural. Por ejemplo, la plaza de la Encarnación cuenta con el espectacular monumento de diseño “Las Setas”. La plaza de San Francisco alberga el ayuntamiento, mientras que la del Salvador cuenta con la iglesia del Divino Salvado. A tan solo unos pasos de distancia de la Puerta de Jerez se encuentra el punto turístico más visitado de la ciudad y uno de los diez más visitados en toda España. Este antiguo conjunto palaciego fue construido en diferentes etapas y combina elementos de estilo gótico, mudéjar, renacentista, manierista y barroco.
El barrio de Triana cuenta con un famoso puente que lo conecta con el centro de la ciudad. Esta parte de la ciudad es particularmente conocida gracias a que mantiene muchos elementos de la tradición sevillana y acerca a los turistas a la vida cotidiana de los residentes locales, que se encuentran con amigos junto al río o disfrutan de unas tradicionales tapas en un bar. Este barrio no cuenta con estupendos monumentos o tesoros arquitectónicos como sí lo hacen otros sitios turísticos, pero verdaderamente vale la pena tomarse un tiempo para pasear por sus calles y descubrir su intrínseca riqueza cultural. Triana, antiguo barrio marinero y alfarero, ha sido también cuna del flamenco. Aquí la cultura flamenca se vive cada día, en su gente, en sus comercios y en la calle. Este es el lugar ideal para visitar uno de los muchos bares con show de flamenco que ofrece la ciudad. Lo que en el pasado fue sede de la inquisición, es actualmente un lugar donde se puede degustar tapas, tomar cervezas y visitar mercados. El mercado de Triana se encuentra en la plaza de Altozano, junto al puente de Triana, y es la oportunidad perfecta para degustar los sabores locales y conocer la cultura desde adentro. Esta parte de la ciudad cuenta con pequeños hoteles que, atendidos por sus dueños, hacen que sus huéspedes se sientan como en casa.
El barrio de Santa Cruz se caracteriza por sus intrincadas callejuelas, sus rincones donde perderse y la belleza de sus placitas. Aquí tampoco faltan las tabernas, que sirven las típicas tapas e invitan a pasar un buen rato con amigos, familia y colegas. Santa Cruz alberga parte de lo que fue la judería sevillana, que se extiende mucho más allá de esta zona. La Judería cuenta con algunas de las calles más famosas y su paso por allí es obligado si se quiere llegar al Patio de Banderas, a la plaza del Triunfo, a la catedral o al Real Alcázar. Caminando por las callejuelas se puede descubrir la historia de Susana Ben Suzón, un relato de amor y muerte. El barrio cuenta con un conjunto de plazas y pequeñas iglesias que vale la pena descubrir mientras se pasea por sus rincones. En verdad no hay mejor manera de conocer sus encantos que dejándose llevar por el ritmo de sus calles y su gente. Entre los sitios más visitados se encuentran la antigua fábrica de tabacos, el Hospital de los Venerables Sacerdotes –que actualmente expone obras de artistas de la ciudad–, la plaza de Santa Cruz y el calvario e la Calle cruces.
Cómo llegar: A Sevilla se puede llevar por aire, por tierra y por mar. Quienes ya estén en España podrán optar por viajar en tren, arribando a la estación de Santa Justa, o en coche. El sistema de carreteras español hace que llegar a Sevilla sea muy fácil. Desde Huelva y Portugal se debe tomar la A-49. La A-92 conecta con Málaga y Granada, la A-4 con Córdoba y Madrid y la A-66 con el norte de España y Extremadura.