¿Relajación en el campo o una escapada cultural a la ciudad? Con un hotel en el sur de Alemania, tienen entre que elegir. La ciudad balneario de Baden-Baden, con sus cuidados parques y su lujoso casino, es un lugar con clase. La ciudad de entramado de madera de Rothenburg ob der Tauber es espléndidamente medieval. Una exclusiva estación de deportes de invierno es Oberstdorf, donde todo gira en torno al esquí y el après-ski. En la metrópoli de Múnich, se mueve entre edificios barrocos, fachadas art nouveau y el Oktoberfest. Las ciudades más pequeñas, como Stuttgart, Friburgo o Heidelberg, también son ideales para hacer turismo y pasear por las callejuelas del casco antiguo.