El Raval es el antiguo barrio rojo de Barcelona. Ha conservado su áspero encanto, y la vida multicultural entre las callejuelas del casco antiguo es entre caótica y relajada. Si quieren salir, éste es el lugar ideal. Especialmente en el puerto, encontrará multitud de bares y hoteles alternativos. El punto de encuentro suele ser la gigantesca estatua del gato de Fernando Botero, que desde hace tiempo se ha convertido en un punto de referencia del barrio. Durante el día, los cafés de arte y las tiendas de segunda mano atraen a los visitantes.