No por ser pequeños pierden su encanto. Los pequeños hoteles son la opción indicada para todos quienes deseen hospedarse en un lugar único. Estos hoteles se caracterizan no solo por tener una identidad exclusiva y ofrecer un ambiente tranquilo y lleno de gentileza y amabilidad por parte de su personal. Gracias a su reducido número de habitaciones, los pequeños hoteles nunca están abarrotados de turistas. Este es el tipo de alojamiento ideal para unas vacaciones pacíficas y de descanso.
Al momento de planificar sus vacaciones, no todos los turistas buscan un hotel colosal, con habitaciones de un tamaño desmedido e innecesariamente extraordinario. Sin renunciar al estilo, al buen gusto ni al servicio de primera, ellos saben que los pequeños hoteles son la respuesta. Aquí encuentran un ambiente íntimo y un servicio personalizado. Este es el caso de los pequeños hoteles de Cantabria. Aquí, las habitaciones no son menos espaciosas que las de otros hoteles, pero brindan la comodidad de un espacio reservado y tranquilo. Debido a que poseen un reducido número de habitaciones, éstas tienen una decoración individual, por lo que no hay una que se parezca a la otra. Muchos de los pequeños establecimientos son administrados por sus propios dueños, haciendo que los huéspedes se sientan como en casa, como los hoteles pequeños de Mallorca que están administrados por la familia, decorados especialmente y llenos de encanto tradicional mallorquín. Además, los pequeños hoteles de Lanzarote están emplazados en típicos caseríos canarios o antiguas villas privadas, otorgando un encanto adicional a unas vacaciones de ensueño.
Viajar es una de las actividades más placenteras. Sin embargo, a veces puede resultar algo cansador. Es por ello que Escapio recomienda elegir un hotel donde los visitantes se sientan a gusto y la atención del personal sea la adecuada para tener un merecido descanso. Por ejemplo, pueden elegir uno de los pequeños hoteles de Bali, conocidos por sus habitaciones espaciosas y una variedad de servicios apetecible. Estos establecimientos están distribuidos por toda la isla y cuentan con piscina, gimnasio, jacuzzi en la habitación y hasta un spa con diversos servicios que se adaptan a las necesidades de cada huésped. Hay muchos destinos costeros que cuentan con pequeños hoteles. Comenzar la mañana con un desayuno equilibrado y aprovechar la salida directa a la playa son la clave para disfrutar las vacaciones al máximo. Se debe destacar que la calidez y la atención del personal de los pequeños hoteles son dos factores de gran valor.