Toscana es sinónimo de enoturismo, placeres culinarios y maravillosas obras arquitectónicas. La región vacacional favorita de Italia se compone de aldeas de montaña idílicas y playas hermosas, así como ciudades históricas y aguas termales. No hay otro sitio en donde puedan encontrarse vinos tan maravillosos. Toscana está repleta de tesoros artísticos y congrega a sibaritas de todo el mundo.
En verano, la costa es el centro de actividad de la región. Las playas de los balnearios en Viareggio y el increíble Forte dei Marmi se extienden a lo largo de 40 kilómetros. En el hinterland, resplandecen las montañas de mármol blanco de los Alpes Apuanos. Este es el destino turístico elegido por muchas familias.
Playas de arenas blancas y centro turístico: La extensa superficie de playas, bañada por el tranquilo oleaje del mar, es perfecta para los niños. Con su puerto lleno de vida, el pueblo Marina di Massa –que alguna vez fue aldea de pescadores– goza de ser uno de los destinos turísticos favoritos. Viareggio, con una atmósfera más urbana, es uno de los lugares más elegidos por su carnaval y por su cercanía a los pueblos Marina di Pietrasanta y Cinquale – todos ellos muy populares por su ambiente ideal para familias y para aquellos que viajen con niños–.
Celebridades y playas de lujo: El aristocrático Forte de Marmi atrae al público más distinguido desde hace más de 100 años. Aquí los grandes complejos y hoteles son algo más bien excepcional. En cambio, reinan las mansiones con estilo y los hoteles de lujo, distribuidos a lo largo de toda la rambla. En ningún otro lugar pueden encontrarse playas tan cuidadas ni tan bonitas.
Turismo y la ciudad del mármol: El histórico Pietrasanta –a solo unos kilómetros de Forte di Marmi– es un pueblo digno de conocer. Está situado en la base de los Alpes Apuanos, desde donde pueden visitarse la iglesia de Sant’Agostino y la catedral San Martino, del siglo XIV. Hacia el norte, se encuentra la “ciudad del mármol”, Carrara. El museo del mármol (Viale XX Settembre), situado en el centro histórico, expone las técnicas y los productos utilizados desde tiempos del Imperio Romano. Desde aquí, pueden realizarse tours a pie por las montañas.
Aquí, no hay colina en la que no haya vid. Entre una y otra, se encuentran magníficas mansiones y pequeñas granjas. En el valle de Chianti, el corazón de Toscana, los históricos viñedos y los lujosos castillos atraen a personas que vienen de todas partes del mundo para relajarse y disfrutar de los hoteles de enoturismo.
Pueblos viticultores y sus viñedos: La conocida calle “Strada Chiantigiana” (SR222) transporta a sus visitantes a través de increíbles paisajes, hasta llegar a los viñedos. Un buen punto de partida para los tours es Greve in Chianti, la capital de la región. Cada septiembre, en la Piazza Matteotti, con sus hermosas arcadas, cafés y restaurantes, se realiza una pomposa ceremonia en la que se presenta el nuevo Chianti. Desde aquí puede llegarse rápidamente al Panzano del medievo: Aquí no solo hay vino: La carnicería del pueblo “Dario Cecchini (Via XX Luglio) es conocida en toda Toscana por su salame y su jamón. El camino continúa hacia Radda in Chianti. Con sus pequeñas callejuelas y su ancha muralla, este es uno de los destinos vinícolas más atractivos. Se encuentra rodeado por gran cantidad de productores, donde alguna vez nació el “Gallo nero” (el gallo negro), el símbolo del vino Chianti. Por supuesto, Toscana ofrece una vasta selección de hoteles de enoturismo donde pueden degustarse platos variados y catar los mejores vinos.
Excursiones y castillos: En Chianti, los muy bien conservados castillos, se encuentran separados por solo unos pocos kilómetros. Una caminata por la calle de los castillos (Strada dei Castelli del Chianti): desde Gaiole in Chianti, los letreros amarillos muestran el camino a los atractivos de la Edad Media. Ejemplo de ello es el destino vinícola Castellina, con su imponente castillo del siglo XV, o el Castello di Brolio, sede de la familia de la nobleza Ricasoli. Esta familia produce vinos desde el siglo XII y, con ello, cuenta como una de las explotaciones vinícolas más antiguas del mundo.
San Gimignano: Un indiscutible imán para turistas es San Gimignano, que fue declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1990, debido a que conserva su aspecto original de la Edad Media. Esta pequeña ciudad también es llamada “Manhattan de la Edad Media”. Esto se debe a sus 70 “Torres de Familia”, de las que aún se conservan 15. Antiguamente, por medio de estas torres, cada familia trataba de mostrar su poderío.
Hermosos balnearios, bosques de pinos y un lujoso puerto de yates, todo ello ofrece la animada Costa etrusca. Al interior de la región, pueden encontrarse: el parque natural de la región de Maremma, pueblos poco visitados por los turistas y sitios arqueológicos. Quien valora la cultura y el contacto con la naturaleza, y prefiere estar alejado del ajetreo habitual, se encuentra aquí en el lugar correcto.
Playas de arenas blancas y centro turístico: En las amplias playas, predominantemente arenosas pero también con grava fina, en los alrededores de las estaciones vacacionales San Vicenzo o Marina di Bibbona, reinan los veranos con mucha actividad. Especialmente para familias con niños, se recomiendan las playas poco profundas de Cecina Mare, y sus bosques de pinos, que ofrecen una agradable sombra. El bonito golfo de Baratti, con sus botes de pescadores y poco habitado, se ve abarrotado por turistas italianos durante los fines de semana. Al sur del exclusivo puerto de yates Punta Ala, se encuentran elegantes paseos alejados del ajetreo, en la costa natural del balneario Follonica, y la aldea de pescadores Castiglione, con su castillo del medievo.
Parque natural: En ningún otro lugar se ha logrado mantener tan bien el antiguo paisaje natural de la costa del Mediterráneo como en Maremma. En este parque natural -situado alrededor de la montaña Uccellina, que se encuentra cubierta casi en su totalidad por el bosque bajo mediterráneo (en italiano: Macchia)-, pueden encontrarse caballos salvajes o ganado de Maremma a lo largo de sus caminos señalizados, en los que también hay playas desiertas donde los visitantes pueden darse un baño.
Buceo y caminatas a orillas del mar: La península de Piombino, con sus formaciones rocosas únicas, es un área ideal para practicar buceo. En el puerto de Baratti, también pueden reservarse salidas en bote hacia las bahías cercanas. A lo largo de la bahía Cala Moresca, se encuentra un sendero con un bello recorrido que lleva a un golfo recóndito y algo solitario.
Redondas colinas, tupidos cipreses, pequeñas iglesias rurales –el extraordinario paisaje entre Montepulciano y el Monte Amiata ofrece la atmósfera perfecta para relajarse–. Alejadas del turismo en masa, estas obras maestras de la arquitectura del renacimiento y las termas con aguas cálidas, cautivan con su particular encanto.
Paisajes pintorescos: Este impresionante paisaje montuoso es una de las musas inspiradoras más elegidas por pintores y fotógrafos, y muchos consideran que es la vista típica de la Toscana. En realidad, este particular paisaje tiene su frontera en el pequeño Val d’Orcia, y ha sido descripto como “ejemplo de un panorama cultural rural de la época del renacimiento” y declarado como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Arquitectura y cultura: Con sus angostas calles y su impresionante fortaleza, Montalcino es una perla del renacimiento y un destino muy conocido por su famoso vino, el Brunello di Montalcino. En sus cercanías puede encontrarse la obra más hermosa de Val D’Orcia: la abadía de Sant’ Antimo, del siglo XII. Una obra arquitectónica y parada obligatoria es Pienza, la que el Papa Pío II trasformó en “la ciudad ideal”. Desde el siglo XV, el centro histórico de la ciudad no ha sufrido grandes cambios: en la Piazza Pio II, se sitúan la catedral, el ayuntamiento, el palacio obispal y el Palazzo Piccolomini, la residencia papal en tiempos anteriores.
Shopping gourmet: Pienza es también un paraíso de compras culinarias. A lo largo del Corso Rosselino, pueden encontrarse tiendas que ofrecen todo tipo de especialidades regionales –desde setas secas, pasando por aceite de oliva y hasta el queso de cabra de fabricación local, perfectos para un “pecorino senese” –. Cada domingo de septiembre, los productores de queso de la región exhiben sus productos en la Piazza Pio II.
Baños termales: Al pie de la montaña Monte Amiata, puede encontrarse una amplia variedad de baños termales. El balneario termal Bagni di San Filippo se utiliza para fines medicinales desde el siglo XIII. Actualmente, las piscinas termales se encuentran dentro de las instalaciones de un hotel termal (“Terme San Filippo”). Algunas piscinas naturales resultan especialmente sorprendentes, escondidas en medio de los bosques, perfectas para relajarse en aguas de color verde claro. En el balneario Bagno Vignoni, los italianos se relajan en la piscina abierta termal “La Piscina Val di Sole”.
Extensas playas con hermosas arenas en el sur, empinadas montañas de granito en el oeste y, por supuesto, la típica Macchia toscana (bosque bajo). En Elba, los ajetreados puertos se entremezclan con aldeas de montaña idílicas y con una rica fauna marina –perfecto para relajarse, bucear y hacer excursiones–.
Centros turísticos y aldeas de montaña: Quien arriba aquí con el ferry, verá primero la capital de la isla, llamada Portoferraio, una combinación de lo nuevo y lo histórico, incluyendo obras arquitectónicas de los tiempos de la familia Médici. Además de los puertos con gran influencia turística, y de los balnearios como Marina di Campo y Porto Azzurro, Elba ofrece aldeas de montaña idílicas, como Marciana Alta, Rio Nell’Elba y Capoliveri, situada sobre el mar en el Monte Calamita.
Playas y bahías: Marina di Campo, en el sur, es uno de los destinos más frecuentados por los turistas, debido a sus extensas playas y su gran oferta gastronómica y la gran variedad de deportes que pueden practicarse allí. No muy lejos de allí, la bahía Galenzana ofrece un ambiente tranquilo para escapar del trajín diario. Como esta, hay otras bahías en el este, situadas tanto entre Porto Azzurro y Rio Marina, como en el norte, frente al puerto en el golfo de Portoferraio. El golfo de la Biodola, con sus exquisitas arenas, es la bahía más bella, a solo 5 km el noreste de Procchio.
Excursiones y buceo: Elba es el destino perfecto para hacer caminatas, y tiene muchas rutas y caminos marcados para los visitantes; por ejemplo: el paseo por el macizo de granito del Monte Capanne. La montaña más alta de Elba (1018 metros) atraviesa el lado este de la isla y tiene senderos con un paisaje grandioso, extendido por rocosas montañas y tupidos viñedos, por la perenne Macchia. En el mar de Elba, los buceadores se topan con la exuberante fauna del mediterráneo. Ejemplo de ellos son las profundidades de Capo di Stella y Capo Fonza, con sus increíbles bancos de coral y sus espectaculares colores.
Historia y turismo: La antigua Villa dei Mulini de la época de los Médici (Portoferraio, Piazzale Napoleone 1) fue el lugar de residencia de Napoléon durante su exilio de 10 meses en 1814. Junto a la biblioteca, pueden verse pinturas y algunas salas con mobiliario de estos tiempos. Para descubrir más sobre los inicios de la isla hay que visitar el museo arqueológico. Entretanto, la vista más bella sobre la ciudad portuaria puede apreciarse desde la fortaleza Volterrario del siglo XIII.
Compras gourmet: La miel de Elba, el aceite de oliva refinado o las más famosas hierbas –que crecen en todos los bosques y en el Macchia de Elba–, de todos ellos puede encontrarse una amplia pero selecta oferta en los mercados de Rio Marina, Marina di Campo o Porto Azzurro. Estas localidades también ofrecen hermosas alhajas con minerales de la isla. Quienes están en búsqueda de finas piezas de cerámica, podrán encontrarlas en las calles de Portoferraio y Porto Azzurro.
La metrópolis italiana del renacimiento alberga algunos de los tesoros artísticos más importantes del mundo y, también, las más refinadas zonas comerciales. Edificios históricos se apiñan en las calles. En Florencia, el lujo y la cultura se entremezclan –un lugar apasionante para los amantes del arte, los paladares finos y los fanáticos de la moda–.
Atractivos inigualables: Florencia está repleta de atractivos turísticos. La primera en la lista es la famosa Galería Uffizi (Galleria degli Uffizi, en italiano), y le sigue el museo con obras de Leonardo, Miguel Ángel y el famoso “Nacimiento de Venus” de Botticelli. La imponente catedral, con su cúpula –obra maestra del renacimiento de Brunelleschi– es otro de los imanes turísticos de la ciudad. La Galleria dell’Accademia (Via Ricasoli 60) expone el David de Miguel Ángel, una estatua enorme del año 1502. El Ponte Vecchio (entre la Via de Guicciardini y la Via Por Santa Maria), es el único puente en Florencia que pudo resistir los bombardeos sufridos durante la Segunda Guerra Mundial. Para distenderse, lo ideal es visitar los hermosos jardines Boboli –rodeando el Palazzo Pitti– e ir a conocer el museo con obras de Rubén, Tiziano y Rafael. Desde aquí puede apreciarse la vista de la Florencia del medievo.
Shopping de lujo y mercados: Las elegantes calles de moda de Florencia se encuentran en el centro, entre la catedral y la orilla del río Arno. En la Via dei Tornabuoni, Via Calimala y Via de Strozzi, las boutiques de diseño se apropian del paisaje. Desde Armani y Gucci, hasta Versace y Prada, todos están allí. La calle de los vendedores de antigüedades es, tradicionalmente, la Via Maggio en el barrio Oltrarno –algunos de los muebles y las piezas de arte que aquí se ofrecen, provienen del siglo XVI–. Joyerías a la moda pueden encontrarse en el Ponte Vecchio. Prendas de ropa, cinturones de cuero, carteras –e incluso alimentos– a un precio razonablemente menor, se sitúan en el mercado a cielo abierto de San Lorenzo, en la Piazza San Lorenzo, y también en el mercado Sant’Ambrogio, en la Piazza Ghiberti.
Noches con elegancia: La noche florentina se concentra en la Piazza della Signoria, donde hay una vasta oferta de cafés y restaurantes. Un clásico para bailar es, desde hace ya varios años, la discoteca Space Electric (Via Palazzuola), que tiene un público mayoritariamente joven y muchos estudiantes. Otros sitios para encontrarse con amigos son lugares como los del barrio Oltrarno, donde los habitantes locales se reúnen para reír y charlar hasta horas de la madrugada.
Dónde dormir: a 30 km de Florencia, puede encontrarse el hermoso Monsignor della Casa Country Resort & Spa. El histórico hotel está rodeado de 200 hectáreas de campo. El edificio, construido hace cientos de años, ha sido transformado en un lugar de cuentos de hadas. Los huéspedes pueden disfrutar de habitaciones espaciosas y románticas, variadas opciones en el spa y deliciosa cocina Toscana.
Una Fiesole con historia: El pequeño pueblo Fiesole, situado sobre una montaña a 8 km de Florencia, ha sido fundado hace casi 3000 años. Allí, aún pueden verse restos del muro etrusco y el teatro romano del siglo I a.C. Especialmente, vale la pena ver la Piazza Mino, con su iglesia Santa Maria Primerana y el musio Bandini, con su grandiosa exposición de esculturas y pinturas de la escuela toscana de los siglos XIII a XV. Desde la plaza, situada delante de la basílica de Sant’Alessandro, se tiene una increíble vista sobre Florencia y sus alrededores.
Construcciones de ladrillo de color marrón rojizo, arriba y debajo de la colina: esta es la mundialmente conocida Piazza del Campo. La catedral es una de las obras arquitectónicas más singulares de la región. Para muchos, Siena es “la más hermosa”. Esta ciudad –conservada casi en su totalidad desde la época medieval– y sus alrededores, nos transportan a otra época gracias a su encanto adquirido a lo largo de los siglos.
Un centro con personalidad propia: El eje de la ciudad es la Piazza del Campo, con su extravagante forma de concha marina –un testimonio único de la arquitectura gótica del medievo–. La plaza está rodeada de altos palacios y la Torre del Mangia. Aquí, desde hace cientos de siglos, se lleva a cabo la carrera de caballos “Palio di Siena”, en las fechas 2 de julio y 16 de agosto. En los muchos cafés y restaurantes que se sitúan alrededor de la plaza, puede disfrutarse del especial encanto de este lugar, tanto de día como de noche.
Turismo: Quien suba al edificio más conocido del lugar, la Torre del Mangia (102 metros), podrá disfrutar de la vista más hermosa de la ciudad. El Museo Cívico, situado en el Palazzo Pubblico (el ayuntamiento), ofrece una colección de obras de arte maravillosa. La más conocida es la “Alegoría del Buen y Mal Gobierno” de Ambrogio Lorenzetti (1337-1339). La atracción principal, la catedral Santa Maria Assunta del siglo XIII, es fácil de encontrar: resalta desde lejos por su “Campanile” curiosamente pintado de blanco y negro. La iglesia concilia elementos románticos con arquitectura gótica. La fachada del lado este fue creada por el famoso artista Giovanni Pisano, inspirado en las fachadas de las catedrales francesas.
Abadía de San Galgano: A aproximadamente 35 kilómetros al sudeste de Siena, se encuentra una de las ruinas sagradas de la Toscana, la enorme abadía cisterciense San Galgano. El techo de esta catedral de la Edad Media se derrumbó en el siglo XVIII. Sin embargo, sus altas paredes y la fachada permanecieron de pie, mientras que el suelo se ha transformado en una pradera. A pocos metros, se encuentra la cámara mortuoria del ermitaño San Galgano, adornada con frescos del artista Ambrogio Lorenzetti.
De compras en Arezzo: La pequeña pero animada ciudad de Arezzo, situada en el sudoeste de Siena, limita con el valle Chiana, y es rica en edificios de entre los siglos XII y XIV. El Corso Italia, bordeado de Palazzi de la Edad Media, es perfecto para salir de compras (ropa, zapatos, exquisiteces gastronómicas) y recorrer sus callejuelas. También vale la pena visitar la iglesia San Francesco, con sus frescos mundialmente reconocidos de Piero della Francesca, del siglo XIV.
Esta ciudad, situada cerca de la costa, se caracteriza por su activa vida estudiantil. Los amantes del arte adoran Pisa por su catedral y por el Baptisterio. También hay pequeños mercados y tiendas en el casco histórico de la ciudad. La torre de Pisa, por sí sola, atrae cientos de miles de turistas cada año.
Turismo: La Piazza dei Miracoli (Plaza de los miagros) es el lugar más importante de Pisa, ya que en sus alrededores se encuentran todas las atracciones que interesan a los turistas: La catedral Santa Maria Assunta, el Baptisterio de Pisa y, por supuesto, el “Campanile” de la catedral, mejor conocida como la torre inclinada de Pisa. Este conjunto de construcciones, edificado entre los siglos XI y XII, es el más antiguo de Toscana. Quien desee subir a la torre o a la cúpula del Baptisterio, debe saber que le esperan largas colas de turistas. El cementerio monumental (Camposanto Monumentale) se sitúa detrás de la catedral. Construido entre los años 1278 y 1358, posee arcadas redondas y es el lugar de reposo de los que alguna vez fueron ricos y poderosos.
Paseos y compras: En el Borgo Stretto, flanqueado por arcadas del medievo, puede encontrarse una gran variedad de cafés, restaurantes, boutiques y tiendas con exquisiteces, adaptados para todos los bolsillos. La Piazza della Repubblica también es conocida por sus boutiques de diseño y tiendas, en las que muchos clientes se sorprenden con algunos tesoros de moda a precios razonables. En el mercado vecino, en la Piazza Vettovaglie, se respiran aires orientales. Aquí pueden hallarse no solo prendas de ropa sino también nuevos sabores.
Playa de los estudiantes: Para unas vacaciones en el mar, el lugar ideal es Marina di Pisa, que se encuentra a aproximadamente 20 minutos en coche desde Pisa. La playa, sin embargo, está repleta de gente, ya que es el lugar elegido por los estudiantes para distenderse.
Lucca: A unos 15 kilómetros de Viareggio, se encuentra Lucca, una pequeña ciudad con encanto del medievo. Además de tener opciones inigualables para ir de compras y elegantes Palacios, la ciudad ofrece algunas iglesias interesantes, como la catedral San Martino. Allí se encuentra el sepulcro de Ilaria del Carretto –hecho por Jacopo della Quercia–, esta es una de las esculturas más significativas de Italia.
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Destino turístico favorito: En general, Toscana presenta un clima templado. Los meses más agradables son abril y mayo, cuando la temperatura se mantiene entre los 16 y 25 °C. La vegetación se caracteriza por un verde tupido, y las ciudades no suelen estar abarrotadas. Durante los meses de verano, especialmente entre fines de junio y fines de agosto, las temperaturas pueden alcanzar los 40 °C. Lo mejor es disfrutar de la playa durante estos días. Septiembre vuelve a deleitar con su temperatura agradable, ideal para dar paseos al aire libre (hasta fines de octubre).
La cocina toscana: La cocina de Toscana es, desde su origen, de características rústicas –las trattorias más sencillas sirven deliciosos platos a la mesa. Hay un largo listado de platos toscanos típicos, uno de los más populares es la Ribollita, una sopa de pan con legumbres. Livorno se luce con su famosa sopa de pescado Caciucco, Arezzo es conocida por sus platos de faisán. El queso típico es el Pecorino, un queso de cabra. Por supuesto que la mejor opción es elegir uno de los hoteles de enoturismo que ofrece Toscana, donde podrán degustarse platos y saborear vinos que impregnan los paladares con nuevos recuerdos.
Vacaciones con los niños: Toscana es un destino ideal para viajar con niños. Sus bahías y sus playas bajas son perfectas para niños pequeños. Los más grandes pueden ser parte de excursiones, visitas y caminatas. Los destinos más bonitos para hacer excursiones son la reserva Parco faunístico del Monte Amiato, el Parco Preistorico, con sus dinosaurios en tamaño real en Pecciola, o el Pinocchio Parl, a 17 kilómetros de Lucca, en Collodi. Para las familias se ofrece una gran variedad de opciones de estancia, que también podrán optar por hacer agroturismo en la costa o el campo.
Transporte en Toscana: En principio, Toscana puede recorrerse bien utilizando su transporte público. Se puede llegar a casi cualquier lugar viajando con el bus o el tren. Sin embargo, será un poco más difícil visitar un pueblo pequeño. Afortunadamente, los hoteles ofrecen servicio de renta de automóviles.
La Toscana se ubica en el centro de Italia y cuenta con una costa de casi 400 km de longitud. Además, hay muchas ciudades con un gran valor cultural como Florencia, Pisa, Siena o Lucca. La isla de Elba también forma parte de la Toscana.
Si, la costa de la Toscana tiene una longitud de casi 400 km y cuenta con numerosas playas blancas de ensueño. También, es el lugar ideal para unas vacaciones en familia. La isla de Elba, que junto a seis otras islas pequeñas forma parte del parque nacional del Archipiélago Toscano, es muy conocida por sus playas blancas.
Hay dos aeropuertos en la Toscana: Aeroporto Galileo Galilei (Pisa) y Aeroporto Amerigo Vespucci (Florencia)
La capital de la Toscana es Florencia – un sitio muy popular para todos los amantes del Renacimiento. Pisa es muy famoso por su torre inclinada, no muy lejos de la costa. En las ciudades de Siena, Lucca y San Gimigiano se puede pasear cómodamente y, al mismo tiempo, se pueden descubrir tesoros culturales. La región de Chianti es mundialmente conocida por su buen vino. Al final, también se debe mencionar la isla de Elba, famosa por sus playas hermosas.
La Toscana cuenta con una cantidad de hoteles hermosos. Comenzando con los hoteles de playa en la Toscana, pasando por los hoteles de enoturismo hasta llegar a los hoteles románticos - aquí cada uno encuentra lo que busca. Los 2 hoteles más populares son: Vedetta Relais en Scarlino o Villa La Massa en Bagno a Ripoli.
Los hoteles más hermosos cerca de la playa son: Augustus Hotel & Resort en Forte dei Marni, Hotel Torre Di Cala Piccola en Porto Santo Stefano o Grand Hotel Principe Di Piemonte en Viareggio. Aquí encuentras una lista con todos los hoteles de playa cerca del mar en la Toscana: hoteles cerca de la playa en la Toscana.
Los hoteles de enoturismo más encantadores son: Relais & Châteaux Il Falconiere en Cortona, Agriturismo La Sovana en Sarteano y Wine Resort Dievole en Castelnuovo Berardenga. Todos son hoteles rodeados de viñedos que cuentan con una bodega con una producción propia. Aquí encuentras todos los hoteles de enoturismo en la Toscana.
Los mejores hoteles de lujo en la Toscana son: Rosewood Castiglion del Bosco en Montalcino o Il Pellicano en Porto Ercole. Todos los hoteles de lujo en la Toscana se encuentran en esta lista: hoteles de lujo en la Toscana.