Para quienes pasan sus vacaciones en Mallorca y prefieren estar en un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza, la capital, Palma, es el sitio indicado. La ciudad más grande de las islas Baleares está aquí, sin dudas: en la calle, los cafés y las tiendas se escucha el catalán, mientras que el estilo español expresa el buen gusto de sus habitantes. Los fashionistas encontrarán aquí las mejores tiendas, mientras que quienes se interesan por la cultura estarán a gusto visitando la catedral de La Seu, los museos de arte y los impresionantes monumentos conmemorativos del casco antiguo. Para hospedarse, los turistas cuentan con una amplia y exclusiva selección de hoteles en Palma de Mallorca. Entre las opciones se encuentran hoteles de diseño emplazados en monasterios o antiguas casas de la alta burguesía, un moderno hotel de diseño con beachclub o un lujoso palacio de bienestar en uno de los sitios más sofisticados de Palma. La oferta gastronómica abarca desde un bar de tapas hasta un innovador restaurante gourmet. Al caer el sol, la luna invita a salir de copas en el barrio portuario de Santa Catalina.
El centro histórico de Palma de Mallorca comienza con el símbolo de la ciudad, la famosa catedral gótica de La Seu, y se divide en una parte alta y una baja. Desde aquí se puede pasear entre los antiguos palacios de la nobleza detrás de la catedral, visitar la vieja Lonja (actualmente, alberga exposiciones de arte), conocer el museo de Mallorca y la arquitectura del modernismo. Para disfrutar de toda su hermosura, lo ideal es dejarse llevar por las calles y los pasajes de alrededor, buscar tesoros en las boutiques de moda, saborear un delicioso café en la Plaza Mayor y sumergirse en el colorido ambiente del lugar. El corazón del casco antiguo alberga distintos hoteles históricos de Palma de Mallorca, emplazados en monasterios y antiguos palacios burguesas, en los que se puede disfrutar del encanto de esta singular ciudad.
Parte del encanto de Palma es su excelente ubicación justo en la bahía que lleva su mismo nombre. Diversos hoteles de diseño flanquean las calles de la ciudad junto al mar, muchos de ellos cuentan incluso con clubes de playa propios, la combinación perfecta para disfrutar de la ciudad y la playa en un solo viaje. En los últimos años, el barrio portuario de Portixol, con su hotel de diseño homónimo, y el barrio de Santa Catalina –antes conocido como la zona roja–, se han transformado en los barrios de moda. La vida nocturna tiene lugar en clubes nocturnos legendarios y bares de hoteles en los barrios de La Lotja y Passeig Maritim, donde se encuentran las discos de moda.
Tanto los hoteles con spa como los hoteles de lujo con más renombre de la ciudad se encuentran aquí, en los elegantes suburbios de Palma de Mallorca. Cala Mayor, Illetes y Portals Nous son los nombres que resuenan para los turistas de lujo y para todos aquellos que quieren pasar unas vacaciones exclusivas en Palma de Mallorca. Como, por ejemplo, en la cala de Illetes, una playa pequeña que es muy concurrida en los meses de verano. Por fortuna, los hoteles lo compensan con maravillosas áreas de spa, estupendas terrazas y una gastronomía innovadora. Además, gracias a su ubicación, los hoteles son el punto de partida ideal para conocer los alrededores, como las localidades de Andratx y Valdemossa.
En esta ciudad se habla principalmente en catalán, aunque todos entienden el español. Los fashionistas no darán crédito a lo que ven cuando descubran las tiendas de moda y sus tentadores precios.